
INDIA.— Varios hombres armados mataron a al menos 20 turistas en un centro recreativo de la región de Cachemira controlada por India, informó la policía el martes, en lo que parece ser un importante cambio en el conflicto regional, en el que los turistas no habían sido afectados.
La policía describió el incidente como un “ataque terrorista” y culpó a los milicianos que luchan contra el dominio indio. “Este ataque es mucho más grande que cualquier cosa que hayamos visto dirigida a civiles en los últimos años”, escribió en redes sociales Omar Abdullah, el principal funcionario electo de la región.
Dos altos oficiales de policía dijeron que al menos cuatro hombres armados, a quienes describieron como milicianos, dispararon contra decenas de turistas a corta distancia. Señalaron que al menos tres docenas de personas resultaron heridas, muchas de ellas de gravedad.
La mayoría de los turistas que murieron en el ataque eran de la India. Las autoridades recogieron al menos 20 cuerpos en el prado de Baisaran, a unos 5 kilómetros (3 millas) de la ciudad turística de Pahalgam, en la región disputada.

Hasta el momento, ningún grupo se ha atribuido el ataque. La policía y los soldados buscan ya a los atacantes.
Investigan masacre en Cachemira India
“Tomaremos medidas severas con las más duras consecuencias contra los perpetradores”, escribió el ministro del Interior de India, Amit Shah, en la red social X. El funcionario se dirigía a Srinagar, la principal ciudad de Cachemira. Afirmó que el primer ministro Narendra Modi, quien se encuentra en una visita oficial en Arabia Saudí, está enterado del incidente.
Mirwaiz Umar Farooq, un líder clave de la resistencia cachemir, condenó lo que describió como un “cobarde ataque contra turistas”, y escribió en redes sociales que “tal violencia es inaceptable y va en contra de la esencia de Cachemira, que recibe a los visitantes con amor y calidez”.
El ataque coincidió con la visita a India del vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, quien lo calificó como un “devastador ataque terrorista”.
Pahalgam es un popular destino turístico, rodeado de montañas cubiertas de nieve y salpicado de densos bosques de pinos. Cientos de turistas lo visitan cada día.

Cachemira, conocida por sus ondulantes estribaciones del Himalaya y sus casas flotantes exquisitamente decoradas, se ha convertido en un importante destino turístico nacional. Atrae a millones de visitantes que disfrutan de una extraña paz mantenida por omnipresentes puntos de control de seguridad, vehículos blindados y el patrullaje de soldados.
Conflicto entre India y Pakistán por Cachemira
India y Pakistán, países rivales con armas nucleares, administran cada uno una parte de Cachemira, pero ambos reclaman el territorio en su totalidad.
En esa región se han producido una serie de asesinatos selectivos de hindúes, entre ellos, trabajadores inmigrantes de estados indios, después de que Nueva Delhi terminara con la semiautonomía de la región en 2019 y redujera drásticamente la disidencia, las libertades civiles y la libertad de prensa.
Las tensiones han estado en ebullición desde entonces, ya que India ha intensificado sus operaciones de contrainsurgencia.
Aunque la violencia ha disminuido en tiempos recientes en el Valle de Cachemira, el corazón de la rebelión anti-India, los combates entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes se han trasladado a áreas remotas de la región de Jammu, como Rajouri, Poonch y Kathua, donde las tropas indias han enfrentado ataques mortales.
Los milicianos de la parte de Cachemira controlada por India luchan contra el dominio de Nueva Delhi desde 1989. Muchos cachemires musulmanes apoyan el objetivo de los rebeldes de unir el territorio, ya sea bajo el dominio paquistaní o como un país independiente.
India insiste en que la disidencia armada en Cachemira es terrorismo patrocinado por Pakistán. Islamabad niega la acusación, y muchos cachemires la consideran una lucha legítima por la libertad. Decenas de miles de civiles, rebeldes y fuerzas gubernamentales han muerto en el conflicto.
Es realmente triste ver cómo la violencia puede afectar incluso a quienes solo buscan disfrutar de unas vacaciones. Los turistas no deberían ser blanco de ataques, y esto solo crea más miedo y desconfianza. Espero que se tomen medidas para proteger a la gente y que situaciones así no se repitan.
Es realmente triste ver cómo la violencia puede afectar incluso a quienes solo buscan disfrutar de unas vacaciones. Los turistas no deberían ser blanco de este tipo de ataques; deberían poder explorar y conocer nuevos lugares sin miedo. Es un recordatorio de que la paz es algo que aún necesitamos trabajar mucho para lograr en muchas partes del mundo.