
NUEVA YORK (EFE).— Los “smartphones” y los monitores de ordenador son algunos de los dispositivos electrónicos que EE.UU. ha decidido dejar libre de los llamados “aranceles recíprocos”.
Así lo informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, en inglés).
La nueva directriz de CBP, encargada de recaudar los aranceles sobre las importaciones, incluye una veintena de componentes y dispositivos electrónicos.
Entre los que se encuentran chips semiconductores, pantallas planas de televisión, unidades flash (“pendrive”) y tarjetas de memoria.
La exención se aplicará a aquellos productos importados a EE.UU. y que hayan ingresado al país o salieran de los almacenes en sus lugares de origen a partir del 5 de abril.
Alivio para Apple ante aranceles de Trump
Esto podría representar un alivio para los consumidores, quienes se enfrentaban a la posibilidad de pagar precios más altos principalmente por la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Y, también para gigantes tecnológicos norteamericanos como Apple, que fabrican gran parte de sus productos en el país asiático.
El 90% de la producción y ensamblaje del iPhone de Apple se realiza en China, según estimaciones de Wedbush Securities.
Es un alivio que se excluyan ciertos electrónicos de los aranceles, porque al final del día, eso puede ayudar a que los precios no suban tanto y a que más personas puedan acceder a tecnología. Sin embargo, me parece raro que solo algunas marcas se beneficien de esto. Al final, ¿quién realmente gana? Espero que esto no termine perjudicando a otros fabricantes más pequeños.
Es un alivio que se dejen fuera los aranceles a los electrónicos, sobre todo para quienes dependemos de ellos en el día a día. Pero, por otro lado, me parece un poco injusto que las grandes empresas como Apple se beneficien más que los consumidores comunes. Al final, ¿quiénes realmente ganan con estas decisiones?
Es bueno que EE.UU. haya decidido no imponer aranceles a productos electrónicos importantes. Esto puede ayudar a que los precios de los gadgets no suban tanto y a que más personas puedan tener acceso a ellos. Sin embargo, también es un poco injusto que solo ciertas empresas se beneficien de esto, mientras que otras, que tal vez no tienen tanto poder, se quedan atrás. Hay que ver cómo esto afecta a todos en el largo plazo.