
Aunque para casi todo el mundo el usar un celular, conectarse a un WiFi o calentar comida en un microondas es algo cotidiano, en el pueblo de Green Bank está prohibido por motivos científicos (no como en las escuelas de Querétaro).

El Green Bank Telescope, motivo por el que esta prohibido usar celular
Dentro de este pequeño pueblo ubicado en Estados Unidos se encuentra el Green Bank Telescope (GBT) el radiotelescopio dirigible más grande del mundo y el motivo por el cuál se encuentran estas restricciones a los habitantes.
Como la principal función del dispositivo es captar señales extremadamente débiles que vengan del espacio, cualquier emisión de radiofrecuencias puede interferir con sus operaciones.

¿Qué es una Zona Nacional de Silencio Radioeléctrico?
Para minimizar la contaminación electromagnética, en 1958 se creó la Zona Nacional de Silencio Radioeléctrico (NRQZ), área de 33 mil kilómetros cuadrados donde se prohíbe el uso de dispositivos que emiten radiofrecuencias.
Y aunque los celulares y las redes WiFi son algunos dispositivos que emiten radiofrecuencias, vivimos rodeados de estas ondas electromagnéticas, pues se encuentran en los walkie-talkie, en el Bluetooth e incluso en los controles y teclados remotos con el uso de frecuencias infrarrojas.
Debido a esta variedad de dispositivos y para cumplir con las normas, la zona se encuentra supervisado por un equipo de vigilancia, encargado de detectar emisiones prohibidas.

¿Cómo se ven afectados los habitantes por la prohibición de dispositivos?
Sin internet, sin celulares y sin conexiones inalámbricas, el pueblo se ha visto en la necesidad de regresar a la vieja escuela, usando teléfonos fijos y conexiones por cable para poder estar comunicados.
Sin embargo y contrario a lo que se podría pensar respecto a las limitaciones que esta prohibición del uso de dispositivos podría generarles, los habitantes de Green Bank han optado por tener un estilo de vida alejado de la hiperconectividad.
Incluso el pueblo ubicado en Virginia Occidental y que solo cuenta con 51 habitantes, se han visto beneficiados por esta prohibición, pues el lugar se ha vuelto popular como un sitio para aquellos visitantes que quieren alejarse de la tecnología.