San Nicolás de los Garza, Nuevo León.- Dos jóvenes gimnastas de Nuevo León rompieron el silencio para denunciar el presunto abuso sexual que sufrieron por parte de su entrenador de gimnasia artística de la infancia y relataron la historia de horror que vivió cada una de ellas a manos del sujeto.
Ambas acusan a Eduardo Damazo R. H. (en algunas referencias aparece como Dámaso, con tilde y “s”), para advertir a las madres de otras niñas que acudan al famoso girmnasio Klass, que ahora ya eliminó su cuenta de redes sociales, pues tras los señalamientos se suman más posibles casos.
Las víctimas se identifican en redes sociales como Fernanda López y Camila Flores, quienes usaron sus perfiles de Facebook para alzar la voz.
Abusos sexuales a niñas gimnastas rumbo a Olimpiada Nacional
Los hechos, que habrían ocurrido durante varios años, incluyen supuestos abusos en el gimnasio Klass, propiedad de la madre del presunto agresor, Martha Adriana Hinojosa García, y en eventos como la Olimpiada Nacional.
Tras el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Camila Flores publicó una foto suya de cuando era niña, pues indica que fue abusada cuando tenía 10 años por un entrenador que, sostienen, es parte de la Asociación Gimnástica del Estado de Nuevo León.
“Ninguna otra niña debería de pasar por esto, abrazo a mi yo de 10 años. Un abusador no puede estar a cargo de un gimnasio y menos rodeado de niños.
“Mucho menos que la dueña del Gimnasio Klass, Martha Adriana Hinojosa García, mamá de mi abusador Damazo Rodríguez Hinojosa, sea parte de la Asociación Gimnástica del Estado de NL“, relató en redes sociales la joven gimnasta Camila Flores.
Su padre, Jorge Daniel Flores Gutiérrez, respondió a esa publicación lo siguiente:
“Cami, desde el primer momento fuiste valiente porque no te quedaste callada y le diste voz a tus compañeras que venían sufriendo el abuso desde meses atrás o quizá años. No eres víctima y ahora entiendes que no debes avergonzarte por lo que haces público.
“Vergüenza y mucha deben de tener quienes conocieron el caso que corrió como pólvora en el ámbito gimnástico del Estado (los papás del chacal, la Asociación Estatal de Gimnasia, gente que intercedió por él, personas que pusieron en entredicho tus palabras, etc.) y no hicieron absolutamente nada.
“Mi hija está bien, gracias a Dios; solo en estos días duele de nuevo esa cicatriz que tenemos en la familia. A mi hija le preocupa, como ella ya lo explicó, que el sujeto siga conviviendo con niñas menores de 10 años.
“A nuestros familiares y amistades les aseguro que Cami está mucho mejor de lo que se imaginan; y cada vez más fuerte para enfrentarse a ese pasado que ya quisiéramos que quedara enterrado. Te abrazo, Cami, desde el día que naciste, hasta hoy y hasta siempre. Clara y Daniel”.
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Posteriormente, en su perfil de Facebook, Jorge Daniel Flores Gutiérrez posteó la imagen de una columna de El Norte en 2022, de la psicóloga y editorialista Josefina Leroux, donde relató su caso sin nombres, y la apoya en su decisión de hacer público ahora el abuso que sufrió.
Fernanda López, gimnasta, relató los abusos sexuales del entrenador en su infancia
Por su parte, Fernanda López relató que los abusos comenzaron cuando tenía 7 años y se extendieron por tres años, hasta los 10.
La joven afirmó que su maestro la lastimaba con tocamientos inapropiados bajo la excusa de masajes de gimnasia.
Además, mencionó que el docente no sólo cometía los abusos en el gimnasio, sino también en las casas de sus amigas, y por última vez, en un hotel durante dicha competencia nacional.
En esa ocasión, la joven les dijo a sus amigas que debían hacer un plan para evitar que a ellas les ocurriera lo mismo.
“Esto es para mi mama. Desde que tenía 7 años fui abusada sexualmente, mentalmente y físicamente. Mi maestro de gimnasia me lastimaba para que al final del día él me pudiera dar masajes en los cual terminaba abusando de mí sexualmente. Esto pasó por 3 años y muchas veces de las que aún no me puedo acordar, no solo lo hacía en el gimnasio pero también en casas de mis amigas y por última vez en la Olimpiada Nacional en un hotel.
“Voy a explicar la ultima vez que me pasó. Una noche antes de la olimpiada nacional mi Coach nos quitó la llave del cuarto a mí y a mis amigas por “motivos de seguridad”.
“Entro a nuestro cuarto de noche, todavía recuerdo como tronaban sus pies al caminar y se puso a lado de mi cama. Empezó a tocarme y entré en un momento de shock como las veces que ya lo había hecho anteriormente.
“Cuando me levanté le dije a mis amigas y con mucho miedo dije que teníamos que hacer un “plan” para que no les pasara a ellas. La siguiente noche volvió a entrar y esta vez cuando caminaba con una de nosotras las otras se movían, sin dormir toda la noche competimos la mañana siguiente.
“Esa fue la última vez que me pasó y la única vez que pude alzar mi voz, aunque después y sigue siendo callada por compañeras, familiares de esas compañeras y por supuesto la familia de Damazo Rodríguez Hinojosa.
“Esto lo hago porque no quiero que ninguna otra niña le pase lo mismo y por mis amigas que tanto quiero y que siguen sin creernos. Alguien así no puede estar a cargo de un gimnasio y mucho menos ser parte de la federación mexicana de la gimnasia artística. Esto es un poco de mi historia”, así narró el sufrimiento que vivió en su infancia la gimnasta Fernanda López a manos de su entrenador.
Ambas jóvenes han solicitado a las autoridades y a la Federación Mexicana de Gimnasia Artística que se investigue el caso para evitar que otros niños pasen por lo mismo.
Asimismo, aseguraron que Dámaso Rodríguez Hinojosa está a cargo de un gimnasio y forma parte de dicha federación, además de que su madre es miembro de la Asociación Gimnástica del Estado de Nuevo León.
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Es realmente triste y preocupante escuchar historias como estas. Es increíble que en un lugar donde se supone que deberían sentirse seguros y apoyados, hayan tenido que pasar por situaciones tan horribles. La valentía de estas jóvenes al hablar es admirable, y espero que esto ayude a que más personas se atrevan a contar sus experiencias y se tomen en serio estas denuncias. Es hora de que se haga justicia y se proteja a los más vulnerables.
Es muy triste escuchar que estas jóvenes gimnastas hayan tenido que pasar por experiencias tan horribles. Es clave que se hable de estos temas para que más personas se sientan apoyadas y puedan denunciar. También es importante que se tomen acciones y se proteja a los más vulnerables en el deporte. No se puede permitir que estas cosas sigan ocurriendo.