MARZO 7 2025. El consumo de bebidas azucaradas y ultraprocesadas sigue en aumento en México, lo que ha generado serias preocupaciones sobre los efectos de estos productos en la salud infantil. Recientemente, tanto la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) como el Senado de la República han puesto el foco en las bebidas dirigidas al público infantil, alertando sobre los riesgos que estas representan para su bienestar. El exprocurador de Profeco y actual senador, Ricardo Sheffield, ha denunciado que varias marcas de bebidas que se comercializan como saludables contienen edulcorantes artificiales que podrían afectar el desarrollo de los niños.

Las bebidas que ponen en riesgo la salud de los niños
México es uno de los países con mayor consumo de bebidas azucaradas y jugos procesados, lo que ha contribuido significativamente al incremento de problemas de obesidad infantil, diabetes y trastornos metabólicos. Según Sheffield, varias marcas dirigidas a los niños contienen niveles elevados de azúcares y edulcorantes artificiales que pueden tener efectos negativos en su salud. Entre estas bebidas peligrosas se encuentran:
- Frutsi
- Pau-Pau
- Ades
- Jumex Bida
- Jumex Vigor
- Ciel (Coca-Cola)
A pesar de ser comercializadas como opciones saludables, estos productos contienen ingredientes como edulcorantes artificiales y azúcares añadidos que pueden alterar el metabolismo, afectar el desarrollo neuronal y perjudicar la salud digestiva de los más pequeños.

Los riesgos de los edulcorantes para los niños
El uso de edulcorantes en bebidas infantiles ha sido un tema de creciente controversia. La Norma Oficial Mexicana exige que los productos que contengan sustancias no recomendadas para niños incluyan una advertencia clara en sus etiquetas. Sin embargo, Sheffield señala que muchas marcas utilizan estrategias de marketing engañosas y colocan estas advertencias en lugares poco visibles, lo que dificulta que los padres identifiquen los productos que pueden ser perjudiciales.
Los edulcorantes artificiales, aunque de bajo contenido calórico, representan varios riesgos para la salud de los niños. Los principales peligros incluyen:
- Alteraciones en el metabolismo: Esto puede llevar al sobrepeso y la obesidad.
- Daño a la flora intestinal: Los edulcorantes pueden afectar la absorción de nutrientes esenciales.
- Mayor riesgo de diabetes tipo 2: Los edulcorantes pueden alterar la respuesta del organismo a la insulina.
- Aumento de la preferencia por el dulce: Alteran la percepción del sabor dulce, lo que puede fomentar el consumo excesivo de azúcares en el futuro.
Cómo identificar bebidas seguras para los niños
Si quieres proteger la salud de tus hijos, es crucial aprender a identificar las bebidas que contienen ingredientes dañinos. Aquí algunos consejos para evitar bebidas que pongan en riesgo la salud infantil:
- Revisar el etiquetado frontal: Si una bebida tiene sellos de «exceso de azúcares» o «contiene edulcorantes», lo mejor es evitarla.
- Leer la lista de ingredientes: Si contiene aspartame, sucralosa o acesulfame-K, significa que está utilizando edulcorantes artificiales.
- Optar por alternativas naturales: El agua, los jugos naturales sin azúcar añadida y las infusiones de frutas son opciones mucho más saludables.
- Evitar bebidas con colorantes artificiales: Muchos productos para niños contienen colorantes y saborizantes artificiales que también pueden afectar su salud.
Alternativas saludables para los niños
El camino hacia una dieta más saludable para los niños pasa por optar por opciones naturales y evitar productos ultraprocesados. Además de los jugos naturales y el agua, se pueden incluir alternativas como batidos caseros de frutas o infusiones de hierbas, que no solo son más saludables, sino que también ayudan a crear buenos hábitos alimenticios desde temprana edad. Educar a los padres sobre la importancia de revisar las etiquetas y elegir opciones sin azúcares añadidos ni edulcorantes artificiales es clave para proteger a las futuras generaciones.
La responsabilidad de las autoridades y las marcas
El Senado y Profeco han tomado cartas en el asunto, pero las marcas también tienen un papel importante en esta problemática. Es necesario que las autoridades sigan ejerciendo presión para que las empresas sean transparentes con el contenido de sus productos y cumplan con las regulaciones de etiquetado. Además, es fundamental que los padres se eduquen sobre los peligros de ciertos productos y elijan lo mejor para la salud de sus hijos.