
13 políticos mexicanos están en la mira de EE.UU. por nexos con el narcotráfico, revela Luis Chaparro, experto en temas de seguridad.
Ciudad de México.- Donald Trump, presidente de Estados Unidos, quiere que México vaya por políticos mexicanos que tienen nexos con el narcotráfico, asegura Luis Chaparro, especialista en temas de seguridad y crimen organizado, quien revela que 13 estarían en la mira.

Trump inicia “cacería”de políticos mexicanos ligados al narco
En en el programa de Pie de Nota publicado el 3 de marzo en YouTube, Luis Chaparro habla de una segunda fase de “cacería” contra narcopolíticos mexicanos que ya habría comenzado.
“Parece ser que la segunda fase ya comenzó, en contra de políticos presumiblemente relacionados con el narco. (…) La semana pasada Donald Trump recomendó a la fiscal de su país, Pam Bondi, investigar a políticos mexicanos por posibles nexos con el narcotráfico”.
En este sentido, recordó que hace 4 días, en entrevista exuclusiva que realizó Ben Domech para la revista The Spectator, Trump reveló que entre sus planes estaría investigar a funcionarios mexicanos que estén vinculados con el crimen organizado, como el tráfico de fentanilo.
Pero el presidente Trump aclaró que esto “dependerá de Pam Bondi, que es excelente en lo que hace. En ese mismo momento inció la ‘cacería’”.
13 políticos mexicanos en la mira de EE.UU. por nexos con el narco: quiénes están en la lista
Asimismo, en su programa Pie de Nota, indicó Luis Chaparro que hay una lista de políticos mexicanos con presuntos vínculos con el narcotráfico, la cual estaría en poder del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El comunicador cita una fuente y en la lista se encuentran al menos 3 exgobernadores, 5 senadores, 4 diputados y 1 juez o magistrado.
Además, Chaparro señaló que su fuente le aseguró que Washington ha solicitado al gobierno de México la entrega voluntaria de estos funcionarios.
Escala acometida de Trump contra narcopolíticos mexicanos
Sin embargo, la fuente advirtió que la negativa de entregar a un exgobernador específico podría ser considerada como un factor de escalada en la tensión diplomática entre ambos países.
“Una fuente esta mañana nos dice que hay una lista. No nos dan los nombres, pero sí nos adelantan una lista con tres exgobernadores, cinco senadores, cuatro diputados y un exjuez y magistrado”, afirmó Luis Chaparro durante su transmisión.
Aunque la lista de nombres no ha sido revelada, Chaparro mencionó que las autoridades estadounidenses han enfocado su atención en políticos de Michoacán, Zacatecas, Sinaloa y Tamaulipas, estados con una fuerte presencia del crimen organizado.
También indicó que algunos de los señalados siguen en funciones, lo que podría generar un impacto político significativo en México.
Este señalamiento se da en un contexto en el que el gobierno de Donald Trump ya intensificó la presión sobre México en materia de seguridad.
Ofrenda de 29 líderes criminales no le bastó a Trump
El martes 4 de marzo, la Casa Blanca anunció la imposición de aranceles del 25% a las importaciones mexicanas, argumentando que el país no ha hecho lo suficiente para frenar el tráfico de fentanilo y la impunidad en torno a los cárteles.
Y aunque México entregó a 29 narcotraficantes a Estados Unidos, incluyendo figuras como Rafael Caro Quintero y los hermanos Treviño Morales (Z-40 y Z-42), en un intento por frenar la imposición de aranceles, parece que a Trump no le bastó esa ofrenda de líderes criminales, pues esto señaló la Casa Blanca en un comunicado de esa fecha.
“Los cárteles de Sinaloa y Jalisco fabrican fentanilo en laboratorios clandestinos en México, tanto en polvo como prensado en pastillas falsas, y lo trafican a Estados Unidos a través de los numerosos puntos de entrada que controlan. El 97% de las incautaciones ocurren en la frontera entre Estados Unidos y México“, se lee en un comunicado de la Casa Blanca.
Al respecto, el especialista en temas de seguridad, Eduardo Guerrero, consultado en el medio antes citado, señaló que Estados Unidos podría estar buscando extradiciones de figuras políticas mexicanas como una muestra de cooperación por parte del gobierno de Claudia Sheinbaum.
“Parece que lo que quiere Donald Trump es que México se vaya contra la narcopolítica, que realmente se vayan contra los políticos que han tenido nexos o tienen nexos con el narco”, comentó Chaparro en su programa.
México da a EE.UU. 29 líderes narcos
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de México confirmó que los 29 líderes criminales fueron entregados a autoridades estadounidenses en el marco de una reunión de alto nivel en Washington para combatir el narcotráfico.
Entre los extraditados también se encuentra Antonio Oseguera, alias “Tony Montana”, hermano del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”.
A pesar de este movimiento, Donald Trump mantuvo su discurso de presión sobre México. Durante un mensaje ante el Congreso dado este martes, afirmó que los cárteles han convertido la frontera sur (México-EE.UU.) en una “zona de guerra”, amenazando la seguridad nacional de Estados Unidos.
“Los cárteles están librando una guerra contra Estados Unidos, y es hora de que Estados Unidos libre una guerra contra los cárteles, que es lo que estamos haciendo”, dijo Trump.
El mandatario también justificó la imposición de aranceles del 25% a las importaciones mexicanas, señalando que la cooperación de México en el combate al tráfico de fentanilo sigue siendo insuficiente.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó las afirmaciones del republicano, calificándolas de “calumnias” y asegurando que México no aceptará imposiciones en materia de seguridad, pero eso está por verse porque no tiene mucho margen de acción más que hacer lo que no hizo el presidente anterior, Andrés Manuel López Obrador: combatir del manera frontal al crimen organizado.
Es un tema delicado y complicado. Por un lado, es bueno que se tomen acciones contra la corrupción y el narcotráfico, pero por otro, hay que tener cuidado con cómo se manejan estas acusaciones. No se puede olvidar que hay muchas veces que lo que se dice no es cierto y puede afectar a personas inocentes. La justicia debe ser clara y justa, no un espectáculo político.