
Las autoridades sanitarias en Texas advirtieron que el brote de sarampión al oeste del estado -el más grave en 30 años- podría prolongarse por meses, mientras los casos suben a 158 infecciones confirmadas.
En una audiencia en la legislatura estatal, la encargada del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Texas, Jennifer Shuford, indicó que se tienen indicios para creer que el número de casos reales es mayor.
“Sabemos que otros brotes que han sucedido en EE.UU. en los últimos diez años han durado meses”, señaló la funcionaria y explicó que su departamento está coordinando con hospitales en todo el estado para asegurar que hay suficientes camas disponibles para atender a los pacientes infectados por esta enfermedad.
Los primeros casos de este brote, que empezaron a ser reportados en enero, tuvieron lugar en el condado de Gaines, una de las regiones con una tasa particularmente baja de vacunación. Desde entonces, la enfermedad se ha propagado a por lo menos tres condados contiguos.
En el año escolar 2023-2024, un 18 por ciento de los menores en edad pre-escolar en el estado no fueron vacunados, según datos recopilados por los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, en inglés).
Shuford subrayó que Texas tienen una tasa menor que el resto del país de la vacuna triple viral, que brinda inmunización contra el sarampión, las paperas y la rubéola.
“Nos preocupa la cobertura de la triple viral en el estado (…) y esta región en particular tiene bajas tasas de vacunación”, subrayó la funcionaria.
Un niño en edad escolar ya murió por esta enfermedad durante este brote, según indicaron las autoridades la semana pasada. El menor había sido hospitalizado en la ciudad de Lubbock (oeste rural de Texas) y había dado positivo en la prueba de sarampión.
Las personas infectadas por sarampión pueden haber sido contagiadas por contacto directo con otras con la enfermedad y comienzan a revelar síntomas una o dos semanas después.
Los primeros síntomas incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal y ojos rojos y llorosos para después sufrir el brote característico en forma de manchas rojas y planas en la cara, que luego se extiende por el cuello, el tronco y el resto del cuerpo, según el Departamento de Servicios de Salud del estado (DSHS, en inglés).
El brote de sarampión se da en medio de un resurgimiento del movimiento anti-vacunas en la política estatal, con más de 20 proyectos de ley actualmente en consideración para aligerar las regulaciones sobre las vacunas y la vacunación.
Con información de EFE
Es preocupante ver cómo el movimiento anti-vacunas está ganando terreno, especialmente cuando hay brotes de enfermedades que se pueden prevenir. La salud de todos debería ser la prioridad, y la vacunación es una herramienta clave para protegernos. Es hora de que la gente se informe bien y entienda los riesgos de no vacunarse.