
CIUDAD DEL VATICANO.- Este lunes, fuentes vaticanas informaron que, el papa Francisco descansó toda la noche, se despertó, desayunó y comenzó el tratamiento diario en el décimo octavo día de hospitalización y, en cuanto a la neumonía bilateral, “la situación es estable” y sigue “una evolución natural“.
Según las mismas fuentes, el santo padre durmió bien toda la noche y, como ya ocurrió el domingo, no está sometido a ventilación mecánica y se le está administrando oxígeno mediante cánulas nasales.
Episodio de broncoespasmo
Tras el episodio de broncoespasmo que sufrió el pasado viernes, el cuadro clínico del pontífice argentino sigue siendo “complejo” y su pronóstico “reservado“, añadió el ultimo parte médico.
El sumo pontífice de la Iglesia católica, de 88 años de edad, está hospitalizado desde el pasado 14 de febrero por una bronquitis con infección polimicrobiana a la que se sumó una neumonía bilateral.
Ejercicios espirituales cuaresmales
Todavía no hay información sobre los ejercicios espirituales cuaresmales que el papa Francisco debía celebrar con la Curia Romana, previstos para el próximo domingo 9 de marzo.
Rosarios vespertinos en la plaza de San Pedro
Mientras tanto, continúan los rosarios vespertinos en la plaza de San Pedro por la salud del papa y esta noche estarán presididos por el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, prefecto del Dicasterio para los Obispos.
Fuentes vaticanas explicaron que no se va a difundir una imagen del papa. Esto “no sucederá inmediatamente” -subrayaron- y habrá que esperar hasta que “la situación se estabilice” más.
Visitan al Papa
Este domingo se informó de que el obispo de Roma recibió la visita del secretario de Estado vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin, y el sustituto de la Secretaria de Estado, el venezolano Edgar Peña Parra.
Ángelus dominical
Por tercer domingo consecutivo, el sucesor de Pedro no pronunció el mensaje del ángelus pero se difundió el texto: “Les mando estos pensamientos todavía desde el hospital, donde cómo saben estoy desde hace varios días, acompañado por médicos y trabajadores sanitarios, a quiénes doy las gracias por la atención con la que me cuidan”.
El papa aseguró sentir “en el corazón ‘la bendición’ que se esconde dentro de la fragilidad”. “Doy gracias a Dios por haberme dado la oportunidad de compartir en cuerpo y espíritu la difícil situación de tantos enfermos y personas que sufren”.
El santo padre también agradeció a los fieles que rezan por su salud: “Siento todo su afecto y su cercanía y, en este momento particular, me siento como ‘llevado’ y sostenido por todo el Pueblo de Dios. ¡Gracias a todos!”, remarcó el pontífice.