Miles de zorros son electrocutados cada año en los criaderos de EE.UU. por su preciado pelo. Los pocos que se salvan es porque tienen defectos, como los que viven con aire acondicionado y tratamientos de acupuntura en un refugio de ambiente casero en los Cayos de Florida, en el extremo sur del país.
Nicole Navarro, la fundadora y presidenta de Pawsitive Beginnigs, una organización defensora de los animales, mantiene en espacios acondicionados de su casa en Cayo Largo (sur de Florida) a ocho zorros “entregados” por criadores del norte del país a los que no les servían para propósitos reproductivos o comerciales.
Están felices, pese a que lamentablemente van a tener que vivir en cautividad el resto de sus vidas, porque nacieron en granjas y no es legal soltarlos en la naturaleza”, dice Navarro a EFE rodeada de los dos zorros más interesados en interactuar con humanos, los juguetones Reef y Coral.
Los demás ignoran a quienes los visitan en una calurosa tarde en los Cayos de Florida y dormitan al fresco del aire acondicionado en los espacios bajo techo o de potentes ventiladores en el exterior.
Navarro, que no solo ve cruel sino anacrónico el sacrificio de animales con el fin de usar sus pieles para vestirse, presenta uno por uno a sus huéspedes y hace un recuento detallado de sus personalidades y también de sus dolencias o defectos.
Algunos no tienen la característica cola de los zorros, a otros les faltan algunos de los cinco dedos delanteros.
Según cuenta su benefactora, sus madres, también nacidas en alguno de los alrededor de 300 criaderos de zorros que todavía existen en EE.UU., se comieron esas partes que les faltan.
En otros casos tienen un problema de nacimiento o están allí porque son hembras que no quedaban preñadas y a sus dueños no les merecía la pena ni alimentarlas.
Según Humane Society International, cada año alrededor de 100 millones de animales (visones, zorros, conejos, chinchillas etc…) son sacrificados en el mundo para abastecer a la industria de la moda.
Zorros rojos de color blanco
Los animales del refugio de Navarro son zorros comunes o rojos (Vulpes vulpes), pero los hay con pelaje no solo rojo, sino también gris claro, casi negro o blanco, que se deben a los cruces selectivos que hacen los granjeros para lograr tonalidades por las que se pague más.
Un zorro blanco, que duerme sobre una colchoneta y no se inquieta por la presencia humana a su alrededor, padece artritis en las patas y, según cuenta Navarro, recibe tratamiento de acupuntura cada semana.
En los criaderos, los zorros nunca pisan el suelo. Viven en jaulas de alambre colgadas del techo. Pawsitive Beginnings, un nombre que juega con la palabra paw, que significa pata, y la palabra positive, positivo en español, seguida de beginnings, comienzos, es una organización sin ánimo de lucro.
Se mantiene con donaciones y recibe los animales de una organización del estado de Minnesota, lindante con Canadá, que a su vez los recibe de los dueños de las granjas de zorros, pero no les paga por ellos.
Sería ir contra nuestros principios”, señala Navarro, quien se crio en una granja en Pensilvania.
Por los mismos principios éticos Pawsitive Beginnings, creada en 2020, no cruza a sus animales. Están todos esterilizados, dice. La opinión de Navarro acerca de la industria de la peletería y de los diseñadores de moda que siguen usando las pieles de los animales es obviamente mala.
Creo que es cruel, anacrónico y bárbaro, especialmente en la actualidad, cuando hay tantas alternativas. El pelo artificial es una gran cosa y ahora además ese pelo falso es completamente biodegradable”, subraya.
Navarro se alegra de que la industria de la peletería esté en declive porque los consumidores han tomado conciencia y lamenta que todavía haya diseñadores de moda que usen pieles naturales.
La fundadora de Pawsitive Beginnigs recomienda a los consumidores preocupados por el bienestar de los animales que no compren perfumes de marcas de lujo que usen pieles naturales en sus diseños de ropa y que rechacen los detalles de piel (ribetes, forros, pompones etc…) de algunas prendas y no solo los abrigos o chaquetas.
Según Truth about Fur, una web contraria a la peletería, la producción de piel de zorro en el mundo está liderada por Finlandia, de donde proviene la mitad de los cuatro millones de pieles de ese animal que se producen anualmente.
Con información de EFE, por Ana Mengotti