Aún no comienza la temporada 2023-24 y el Barcelona ya va perdiendo. Por algunos años, el equipo catalán intentó deshacerse del francés Ousmane Dembélé, sin embargo, ahora es uno de los pilares para Xavi Hernández y se dice que está a nada de irse al PSG, club que está dispuesto a pagar la cláusula de rescisión.
El escenario es muy similar al del 2017 cuado Neymar decidió dejar al club catalán. Barcelona está plena pretemporada en Estados Unidos, como en aquel año. La directiva intenta convencer a su jugador y otra vez es el PSG el que aparece en escena para romper los planes blaugranas, sólo que ahora no hay forma de que el Barça llene su cuenta bancaria con centenas de millones.
PSG hizo una oferta por Dembélé
De acuerdo con medios españoles, como Mundo Deportivo y El País, Barcelona recibió un documento directamente del PSG para pedir la autorización del club catalán para negociar con el jugador francés, a quien ha tentado con un contrato de siete millones de euros por temporada.
La respuesta del Barcelona fue que el delantero francés es un jugador intransferible, por lo cual el club de París iría por el camino de pagar la cláusula de rescisión. En las últimas horas se ha dicho que Joan Laporta, Alemany (director de futbol) y Xavi han hablando constantemente con el jugador para convencerlo, pero el hecho de que el club catalán no pueda igualar la oferta del PSG por su crítica situación económica, da casi por hecho que el galo saldrá del equipo.
La cláusula de rescisión obliga al PSG a pagar este lunes
Ante la negativa del Barcelona para negociar a Dembélé, PSG optaría por pagar la cláusula de rescisión que tiene una peculiaridad. Hasta el 31 de julio, la cláusula se paga en 50 millones de euros, pero se duplica a 100 millones de euros a partir del 1 de agosto.
Si PSG quiere terminar con esta novela de inmediato, podría hacer el pago de esos 50 millones de euros el lunes 31 de julio antes de la medianoche europea, es decir antes de las 16:00 en el horario del centro de México.
Ante esta situación se dice que Dembélé ya no viajaría con el equipo catalán de Dallas hacia Las Vegas, donde jugará su último amistoso en Estados Unidos, ante Milan.
Barcelona sale perdiendo en lo económico
Como decíamos, la cláusula de rescisión está fijada en 50 millones de euros, sin embargo Barcelona no recibiría este monto, pues el acuerdo establece que el 50% va para el club y la otra parte es para el jugador, así que de esos 50 millones, solo 25 terminarían en las arcas del equipo catalán por un futbolista tazado en 60 millones de euros en el mercado europeo.
Con un sueldo de siete millones de euros por temporada, además de 25 millones por el tema de la cláusula, el que sale ganado es Dembélé, quien pasaría de un equipo al que no le alcanza para jugar la Champions League (Barcelona) a otro que quiere, pero históricamente no puede (PSG).
De lo único que podría salir más o menos beneficiado Barcelona es que se ahorraría el sueldo del francés, aunque estaría obligado a buscar un nuevo fichaje a contra reloj. El tiempo también golea al Barça.
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