La Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus) impuso una sanción económica de 56,839 pesos al condominio Adamar Solimán, ubicado en Bahía Solimán, municipio de Tulum, por no contar con los permisos necesarios para su construcción. La multa se deriva de una denuncia de ambientalistas que señalaron la falta de una constancia de congruencia urbanística por parte del desarrollador.
La multa, que equivale a 503 Unidades de Medida y Actualización (UMA), fue emitida luego de que se detectara que el promovente de la obra, el particular Desarrollos Tulum Dieciséis, no cumplió con los requisitos legales establecidos para su construcción. Esta sanción, aunque significativa, resulta baja en comparación con el costo de las unidades condominales que se venden en el desarrollo, con precios que rondan el millón de dólares.
La medida fue tomada tras un juicio de amparo indirecto promovido por la asociación civil Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS). En el acuerdo judicial, dictado por el Juzgado Noveno de Distrito, se ordena que la Sedetus complete la notificación de la multa al promovente de la obra y cumpla con los procedimientos legales correspondientes.
Este caso pone en evidencia las tensiones entre el desarrollo inmobiliario y la protección ambiental en una de las zonas más demandadas de Quintana Roo. La sanción subraya la importancia de cumplir con las regulaciones urbanísticas y ambientales para evitar el impacto negativo en los ecosistemas locales.