
Si el domingo pasado el foco fue la crisis entre Trump y Petro, hoy la atención se centra en la guerra comercial entre Estados Unidos, México, Canadá y China, iniciada con la imposición de aranceles por parte de la administración Trump y las medidas adoptadas en respuesta por estos países.
El presidente Donald Trump firmó órdenes ejecutivas que imponen aranceles del 25 por ciento a las importaciones de México y Canadá, y del 10 por ciento a las de China, argumentando amenazas relacionadas con la migración ilegal y el tráfico de fentanilo. Estos aranceles entrarán en vigor el próximo martes.
En respuesta, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció que Canadá impondrá aranceles del 25 por ciento a productos estadounidenses por un valor de 155 mil millones de dólares canadienses, en dos fases: una inicial de 30 mil millones y una segunda de 125 mil millones tres semanas después. Trudeau enfatizó que esta decisión perjudicará tanto a canadienses como a estadounidenses, poniendo en riesgo empleos y aumentando los precios de alimentos y gasolina.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó categóricamente las acusaciones de la Casa Blanca que vinculan al gobierno mexicano con organizaciones criminales. Anunció que ha instruido al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, para implementar un “plan B” que incluye medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de los intereses de México. Aunque no se detallaron las medidas específicas, se espera que México adopte acciones similares en represalia.
China también ha expresado su oposición a los aranceles impuestos por Estados Unidos y ha anunciado que presentará una queja formal ante la Organización Mundial del Comercio, además de prometer “contramedidas correspondientes” para salvaguardar sus derechos e intereses.
El viernes, la atención se concentró en la misión de Richard Grenell a Caracas para reunirse con Maduro, la conferencia de prensa de Mauricio Claver-Carone previa a la gira del secretario de Estado, Marco Rubio, a cinco países de la región, el arribo de Rubio a Panamá anoche (la primera etapa de su gira) y su reunión de este domingo con el presidente José Raúl Mulino a las 10:15 a.m. hora de Panamá.
La visita del secretario de Estado, Marco Rubio, a Panamá tiene como objetivo abordar temas como la influencia china en el Canal de Panamá y la migración hacia Estados Unidos. El gobierno panameño, liderado por el presidente José Raúl Mulino, ha defendido la soberanía del canal y ha negado cualquier intención de ceder su control.
Resumiendo: En tan solo una semana, del domingo 26 de enero al domingo 2 de febrero, además de estos hechos relevantes, Trump y Petro protagonizaron una breve crisis de 20 horas; varios países recibieron ciudadanos deportados de Estados Unidos, algunos en condiciones humillantes, como los 80 brasileños que llegaron esposados; Chile observa con preocupación probables aranceles a la exportación de su cobre; y Mauricio Claver-Carone expresó la posibilidad de que Estados Unidos expulse a Nicaragua del CAFTA.
En síntesis, la semana ha estado marcada por movimientos diplomáticos y comerciales que podrían redefinir las relaciones entre Estados Unidos y varios países de América Latina, generando incertidumbre y preocupación en la región.
Este domingo pondremos lupa en: 1) las elecciones presidenciales y legislativas de Ecuador, que tendrán lugar en sólo una semana: el domingo 9 de febrero; 2) el seguimiento a las medidas de México y Canadá en respuesta a los aranceles de Trump; y 3) los resultados de la reunión del secretario Rubio con el presidente Mulino.