WASHINGTON.- Las familias de las víctimas del accidente aéreo en Washington D.C. visitaron el sitio del desastre, catalogado como el más mortal en casi 25 años y ocurrido el pasado 29 de enero.
67 personas perdieron la vida en el choque de un avión de American Airlines contra un helicóptero Black Hawk del Ejército estadounidense en el Aeropuerto Nacional Reagan.
Este domingo, las familias de los fallecidos caminaron a lo largo de las orillas del río Potomac, en las cercanías de la terminal aérea, mientras las investigaciones de las causas del accidente continúan.
Los familiares llegaron al sitio en autobús con una escolta policial para conmemorar a sus seres queridos.
Investigan causas del accidente aéreo en Washington
Las autoridades de aviación en Estados Unidos investigan el choque entre un vuelo de American Airlines y un helicóptero militar Black Hawk del Ejército, que ocurrió sobre el río Potomac.
El accidente, registrado el miércoles por la noche, dejó varios fallecidos y plantea interrogantes sobre la coordinación aérea.
Sean Duffy, secretario de Transporte de EE.UU., señaló que es fundamental esclarecer qué ocurrió antes del impacto.
Entre las dudas expuestas se encuentran la posición del helicóptero, el uso de gafas de visión nocturna por parte de los pilotos y el estado de las torres de control en el momento del accidente.
El avión comercial, con 64 personas a bordo, descendía para aterrizar tras un vuelo desde Wichita, Kansas. A bordo viajaban patinadores artísticos que regresaban del Campeonato Estadounidense de Patinaje Artístico y un grupo de cazadores.
Por su parte, el helicóptero realizaba una misión de entrenamiento con tres soldados, quienes perdieron la vida: el sargento Ryan Austin O’Hara, el oficial Andrew Loyd Eaves y la capitana Rebecca M. Lobach.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) informó que existen discrepancias en las lecturas de altitud de ambas aeronaves.
Según los datos del registrador de vuelo, el avión estaba a 325 pies (99 metros), mientras que la torre de control reportó al helicóptero a 200 pies (61 metros), la altitud máxima permitida para helicópteros en la zona.
Las investigaciones continúan para esclarecer la causa del accidente y determinar si el avión intentó maniobras evasivas antes del impacto.
Hasta el momento se han identificado los restos de 55 de las 67 víctimas de la colisión en pleno vuelo.
Es muy triste ver cómo las familias tienen que lidiar con el dolor de perder a sus seres queridos de esta manera. Visitar el lugar del accidente tiene que ser un momento muy duro, pero al mismo tiempo, es un paso importante para honrar su memoria. Ojalá se tomen medidas para que algo así no vuelva a pasar y que las familias encuentren la paz que tanto necesitan.