El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió este viernes en que el helicóptero militar Black Hawk fue el causante del accidente aéreo en Washington que dejó 67 muertos.
“Volaba demasiado alto, por mucho. Estaba muy por encima del límite de 200 pies”, criticó en su red social Truth Social.
Su señalamiento se suma a lo dicho durante una conferencia de prensa sobre la tragedia en la que expresó que el helicóptero “estaba en el lugar y el momento indebidos”.
Enfatizó que los tripulantes del helicóptero sabían hacia dónde se dirigían pero que a pesar de su visión perfecta no se percataron del avión de American Airlines, que estaba en trayectoria estándar.
Por su parte, un informe preliminar de la Administración Federal de Aviación (FAA) apunta a que la dotación de personal dedicado al control aéreo “no era normal para la hora del día y el volumen de tráfico” al momento del accidente.
Medios estadounidenses que han tenido acceso a ese informe dicen que el escaso número de trabajadores hizo que una persona tuviera que hacerse cargo de dos tareas a la vez: el control aéreo tanto del tráfico de aviones y de los helicópteros que sobrevuelan la capital de los Estados Unidos.
Esa situación ha puesto de manifiesto la escasez crónica de personal y las pobres condiciones de trabajo de los controladores aéreos en EE. UU., una situación que varios expertos y los propios trabajadores han denunciado desde hace años.
Un estudio de agosto de 2023 del The New York Times ya alertaba de que muchos controladores se veían forzados a hacer jornadas de 10 horas durante seis días a la semana. La investigación hizo mejorar la situación pero no sería todavía suficiente: de las 30 plazas necesarias para el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington (DCA), apenas 25 están cubiertas.
Esa situación es especialmente alarmante por las características del espacio aéreo de la capital estadounidenses, muy reducido y con un tráfico aéreo muy elevado entre los aviones comerciales y el dispositivo de seguridad que sobrevuela Washington, que se calcula que llega a más de 100 helicópteros al día.
Según el The Washington Post, las advertencias de seguridad y los escenarios de incidentes son frecuentes en el cielo de Washington; el día antes del accidente “se tuvo que abortar un aterrizaje en el (aeropuerto) nacional (Ronald Reagan) para evitar una colisión con un helicóptero”.
El siniestro de la noche del miércoles ocurrió cuando un helicóptero militar, con tres personas a bordo, y un avión comercial Bombardier CRJ700 de American Eagle (filial regional de American Airlines), con 60 pasajeros y cuatro tripulantes, colisionaron el miércoles sobre las 20:48 h local en el momento de la aproximación de este último al aeropuerto de Washington.
Los miembros del operativo de rescate desplegado tras el accidente aéreo aún buscan a 14 desaparecidos, tras rescatar decenas de cuerpos de las frías aguas del río Potomac, donde cayeron las aeronaves.
Con información de López-Dóriga Digital y EFE
Es preocupante que ocurra un accidente así, pero también es importante que se haga una investigación clara. Culpar al helicóptero sin conocer todos los detalles puede desviar la atención de otros problemas que podrían haber contribuido al choque. Necesitamos respuestas más que acusaciones.