Recientemente, un hombre estadounidense, conocido en su comunidad como «el gringo», compartió un momento de gran emoción y preocupación en una transmisión en vivo. Durante su intervención, expresó el temor de que sus empleados mexicanos y guatemaltecos, quienes trabajan en su rancho, hayan sido deportados. Aseguró que, en los últimos días, no se han presentado al trabajo, lo que lo ha dejado con un sentimiento de angustia.
El hombre explicó que tenía a siete trabajadores, entre ellos mexicanos y guatemaltecos, que siempre se habían mostrado fieles, puntuales y comprometidos con su trabajo. Sin embargo, desde hace unos días no se reportaron, lo que le generó una gran inquietud. Decidió ir a sus casas en busca de ellos, pero no encontró a nadie, lo que incrementó sus temores.
«Ellos son como mis hermanos, siempre les daba regalos de Navidad», comentó, visiblemente afectado. El hombre recalcó que no cree que sus empleados sean criminales, y manifestó que los consideraba como personas honestas, dedicadas y trabajadoras, sin antecedentes de problemas legales. Este vínculo cercano que había establecido con ellos hace que se preocupe profundamente por su bienestar.
En su en vivo, el gringo pidió que, si alguien sabía algo sobre el paradero de sus empleados, se pusieran en contacto con él, ya que temía que la deportación fuera la causa de su desaparición. Además, comentó que su situación laboral se ha complicado porque, al no tener a sus empleados, se ha visto afectado en el manejo de su rancho, especialmente en la atención a sus ganados.
A través de sus palabras, quedó claro el afecto y respeto que siente por sus trabajadores, y el temor de perder no solo a sus empleados, sino a amigos que, según él, habían sido parte importante de su vida durante muchos años.