Cancún, 27 de enero de 2025. El problema del manejo de residuos de vidrio en Cancún se está convirtiendo en una preocupación creciente. Restaurantes y establecimientos hoteleros, especialmente en la zona turística, generan grandes cantidades de vidrio que no tienen un lugar adecuado para su reciclaje ni una empresa que lo pague.
Según datos de Alejandra Corona Contreras, representante de la empresa recicladora «Pepe nice», un solo restaurante en Cancún puede generar hasta 500 kilos de vidrio cada 15 días, principalmente botellas de cerveza. Si se considera la cantidad de más de 300 restaurantes en la ciudad, esto representa aproximadamente 150 mil envases quincenales y 300 mil mensuales. Sin embargo, este material no tiene un centro de acopio donde ser reciclado, lo que ha generado una acumulación significativa.
Corona Contreras explicó que la falta de demanda por residuos de vidrio es el principal factor de esta crisis. Las grandes industrias refresqueras, cerveceras y farmacéuticas, que antes utilizaban vidrio para sus productos, ahora han optado por el plástico. Como resultado, las recicladoras de vidrio, que anteriormente recibían este material, ya no lo hacen o lo aceptan solo de manera gratuita.
El problema, que se originó a nivel nacional en 2024, ha afectado especialmente a la zona hotelera de Cancún, donde la gran mayoría de los restaurantes y bares generan grandes cantidades de vidrio que no tienen un lugar para ser reciclados ni industrializados. Esta situación ha generado que una parte considerable del vidrio se termine llevando a los rellenos sanitarios, los cuales eventualmente podrían colapsar por la saturación de estos residuos.
Además, el costo para las recicladoras de recoger y transportar el vidrio se ha vuelto insostenible, ya que esto genera gastos adicionales en gasolina y operatividad. La falta de un centro de reciclaje especializado en vidrio se ha convertido en un desafío ambiental, lo que pone en riesgo el manejo adecuado de los residuos en Cancún.
Es una pena que muchas veces se le dé más importancia a lo que pasa en otros países que a lo que ocurre aquí. Deberíamos poner más atención a nuestros propios problemas y necesidades. La verdad, eso ayudaría a que la gente se sienta más conectada y apoyada.
Es bueno que se hable más sobre el cuidado del medio ambiente, pero a veces siento que las acciones que se proponen son más bien palabras. Necesitamos ver cambios reales, no solo promesas.
Es impresionante ver cómo se da prioridad a ciertos temas en los medios, pero a veces siento que no se le da suficiente espacio a las voces de las personas que realmente están afectadas. Es fundamental escuchar a la comunidad y no solo a los expertos o a quienes están en el poder. La conexión con la realidad es clave para entender el problema de fondo.