MÉRIDA.- La presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján, está embarazada y próxima a recibir a su bebé. Hay versiones que la relacionan con una posible boda.
La exsecretaria de Gobernación estaría en espera de una niña, la cual nacería en febrero próximo, según dio a conocer en noviembre pasado la cuenta “Cuna de grillos“. Estos datos implican que la mujer de 37 años de edad quedó encinta cuando aún era funcionaria del gobierno federal.
Estos datos coinciden con publicaciones en la columna “Serpientes y Escaleras“, de Salvador García Soto, que en noviembre y hoy 22 de enero hicieron referencia a una integrante la Cuarta Transformación que está embarazada y próxima a contraer nupcias con un funcionario federal.
Según los trascendidos publicados por el columnista, dos funcionarios de alto rango en Palacio Nacional iniciaron una relación que desencadenó en un embarazo. De acuerdo con lo publicado, el hombre estaba separado de su esposa, a quien habría solicitado el divorcio para posteriormente contraer nupcias con su nueva pareja.
Embarazo de Luisa María Alcalde
En noviembre, la columna publicó que le habrían negado la separación al político. Sin embargo, hoy en sus notas indiscretas se afirma que el hombre ya disolvió su matrimonio y la boda se realizará “por estos días”.
“Porque el valiente príncipe, acusado en principio de haber faltado al honor y de no cumplirle a la embarazada princesa, al final dio muestra de su honra y su hombría al haberle pedido matrimonio a la futura madre, cuya feliz unión se consumará por estos días y en estos lares”, se publicó.
Aunque el columnista no publica nombres de las personas involucradas, los datos del embarazo coinciden con el de Luisa María Alcalde.
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Es bonito ver que hay buena noticia en la vida personal de alguien como Luisa María Alcalde. La llegada de un bebé siempre trae alegría. Sin embargo, a veces siento que todo lo que rodea a figuras públicas se convierte en un espectáculo. Es importante que se respete su privacidad y que no se haga un circo de su vida personal. Disfrutemos la alegría, pero con respeto.