
DAVOS, Suiza (AP).— El Foro Económico Mundial, que se celebra en la ciudad suiza de Davos, arrancó con un debate cargado de tensión tras las acciones y declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump en su primer día de regreso a la Casa Blanca. Su discurso y sus órdenes ejecutivas no dejaron indiferente a líderes internacionales ahí presentes.
Uno de los temas que acaparó la atención fue la promesa de Trump de “perforar, ‘baby’, perforar”, una consigna que refleja su intención de ampliar la explotación energética de Estados Unidos. Mientras tanto, la implementación de su “Servicio de Ingresos Externos”, destinado a recaudar aranceles y derechos, generó preocupación entre los representantes empresariales que participaron en el evento.
En contraste con la postura estadounidense, la Unión Europea, encabezada por Ursula von der Leyen, reafirmó su compromiso con la lucha contra el calentamiento global. “El acuerdo de París es la mejor esperanza para toda la humanidad”, declaró la presidenta de la Comisión Europea, quien enfatizó que Europa continuará trabajando con las naciones dispuestas a combatir cambio climático.
Esta declaración se dio en un contexto de protesta, ya que activistas climáticos desplegaron una pancarta en el Centro de Congresos de Davos con la leyenda: “¡Impuestos a los súper ricos! Financiar un futuro justo y verde”. Además, Simon Stiell, jefe de clima de las Naciones Unidas, aseguró que la transición energética es imparable y que Estados Unidos podría reincorporarse al pacto en el futuro.
En el ámbito político, Trump generó controversia al proponer la expansión territorial de Estados Unidos y renombrar el Golfo de México como “Golfo de América”. Estas ideas suscitaron críticas, incluso entre aliados europeos, quienes ven peligrar los valores democráticos ante el ascenso de líderes populistas.
El expresidente suizo Alain Berset destacó que “la democracia debe defenderse continuamente”. En tanto, Olaf Scholz, canciller alemán, planea abordar el impacto de estas tensiones en un discurso programado para la tarde del martes.
En el caso de Ucrania, Trump no mencionó la guerra en curso durante su discurso, pese a sus previas declaraciones de que podría resolver el conflicto en un solo día. En contraste, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy instó a Europa a mantener la unidad frente a Rusia, pues “Europa debe establecerse como un actor global fuerte”.
Por otra parte, en Oriente Medio, se espera que Trump tenga un papel clave en las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos. Tom Fletcher, de la ONU, sugirió que Trump podría lograr lo que otros presidentes no han conseguido: consolidar una paz duradera en la región.
El Foro Económico Mundial sigue siendo el escenario donde se enfrentan posturas divergentes sobre el futuro del comercio. Mientras algunos ven en Trump una oportunidad para el cambio, otros perciben un peligro latente para el orden global.