CIUDAD JUÁREZ.- Anoche se reportó un ataque armado contra un sacerdote y la presidenta seccional de la comunidad de Guadalupe y Calvo, Chihuahua.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que investiga los hechos ocurridos en el municipio mencionado, donde Lorenzo Antonio M. D., de 41 años, y Leonila A. L., de 69 años, resultaron heridos.
Sacerdote herido en Chihuahua
Según las primeras indagatorias, las víctimas viajaban con otras personas en un vehículo rumbo a la localidad de Dolores. Al escuchar un estruendo, inicialmente pensaron que un neumático había estallado, por lo que descendieron del vehículo para revisarlo.
Sin embargo, en ese momento comenzaron a escuchar disparos, lo que los llevó a reingresar al vehículo y retirarse del lugar. Durante el ataque, ambos resultaron heridos y posteriormente se trasladaron a un hospital para recibir atención médica.
El estado de salud de las víctimas fue reportado como fuera de peligro. Sin embargo, Leonila A. L. fue trasladada a un hospital en Parral para continuar con su recuperación.
Mientras tanto, las Bases de Operación Interinstitucional (BOI) desplegaron un operativo en la región para garantizar la seguridad de los habitantes y localizar a los responsables de la agresión.
Diócesis de Parral confirma el ataque
La Diócesis de Parral emitió un boletín oficial confirmando el ataque al sacerdote Lorenzo Medina, administrador parroquial de la Cuasi Parroquia de Nuestra Señora del Rosario en Dolores, Chihuahua. En el comunicado se detalló que el sacerdote fue herido en un brazo mientras se dirigía a su comunidad parroquial.
Tras ser atendido en un hospital en Guadalupe y Calvo, fue dado de alta y continuará con seguimiento médico en los próximos días. El obispo de la Diócesis, Don Mauricio Urrea, se comunicó con el sacerdote para expresarle su apoyo y cercanía.
“La comunidad católica ora a Dios y pide a las autoridades que cesen la violencia y los desplazamientos en la región, que afectan cada vez a más personas”, señaló el boletín.
Es increíble que la violencia siga afectando incluso a personas que están en la comunidad, como un sacerdote y un líder local. Deberíamos estar avanzando hacia un lugar más seguro y en paz, no retrocediendo. La gente necesita sentirse protegida, y parece que las autoridades aún tienen mucho por hacer.
Es increíble que en pleno 2025 sigan ocurriendo estas cosas. Un ataque así es una muestra de la violencia que aún impera en muchas partes del país. La gente debería poder vivir sin miedo, y menos si son figuras de la comunidad que ayudan a otros. Esperemos que pronto se haga justicia y que estas situaciones no se repitan.
Es preocupante ver cómo la violencia sigue afectando a nuestra sociedad, y que personas que deberían estar protegidas, como un sacerdote y una líder comunitaria, sean blanco de ataques. Es un llamado a que se tomen más medidas para garantizar la seguridad en nuestras comunidades. La paz no puede ser solo una idea, tiene que ser una realidad.