CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— Los presidentes de los siete organismos asociados al Consejo Coordinador Empresarial (CCE) acordaron extender hasta diciembre de 2025 la presidencia de Francisco Cervantes.
Los estatutos indican que la presidencia del CCE tiene una duración de tres años y debieran de llevarse a cabo votaciones en marzo de este año, al cumplirse el período del actual presidente.
Sin embargo, se informó que “el pasado miércoles 15 de enero de 2025, en la sesión ordinaria de la Comisión Ejecutiva en la que estuvieron presentes los siete presidentes de los organismos asociados al CCE con derecho a voto, se acordó de manera unánime celebrar la Asamblea Anual Ordinaria 2025 hasta el mes de diciembre, por lo que, hasta entonces, el presidente Francisco Cervantes continuará al frente de este organismo cúpula de la iniciativa privada”.
A fines del 2024, Cervantes dijo que se tenían varios pendientes que atender y que pudiera extenderse su período, por lo que, se explicó que “la ampliación de este tercer periodo tiene el objetivo de abordar los desafíos del sector empresarial, a nivel nacional y global, de manera unida, coordinada y con apertura al diálogo constructivo con todos los sectores y niveles de gobierno”.
El CCE dijo que se reconoció la capacidad de Cervantes para “colaborar fructíferamente con actores clave y generar consensos, en un contexto dinámico y de reconfiguración política en nuestro país y en la región de Norteamérica”.
Cervantes tendrá como retos iniciar la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como el impulso al “nearshoring”.
Es bueno que mantengan a un líder conocido en el CCE, especialmente con lo del T-MEC en juego; la estabilidad es clave en esos momentos. Sin embargo, también es importante que haya renovación y nuevas ideas. A veces, aferrarse a los mismos nombres puede frenar el cambio necesario que el país necesita.
Es bueno que mantengan a Francisco Cervantes al frente del CCE, sobre todo en un momento tan clave para la economía con la revisión del T-MEC. A veces, la continuidad puede traer estabilidad y confianza entre los empresarios, que es lo que necesitamos para impulsar el crecimiento. Sin embargo, también es importante que no se estanque la innovación y que siempre haya espacio para nuevas ideas.