CIUDAD DE MÉXICO (EFE).— El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, advirtió que “no es posible” plantear una estrategia de aranceles tanto a México como a China, como ha amenazado el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sin dañar la economía estadounidense.
Según Ebrard, México cuenta actualmente con una “ventaja estratégica” en las negociaciones.
Así lo señaló durante su intervención en el Seminario de Perspectivas Económicas 2025 del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde subrayó que estas medidas resultarían contraproducentes para Estados Unidos.
“No se puede al mismo tiempo tomar medidas para desacoplarse de China y ser proteccionista con México. Estructuralmente, no se puede. A muchos de los que argumentan que sí se puede, se los hemos discutido y te acaban por conceder que no se puede. Esa va a ser la ventaja estratégica de México”, expuso Ebrard.
Las consecuencias
En este sentido, afirmó que los aranceles a México, principal socio comercial de Estados Unidos, aumentarían la inflación y frenarían el crecimiento en el vecino país del norte.
“¿Es compatible que tengas en esta nueva era de proteccionismo una estrategia muy agresiva con México y con China al mismo tiempo? En nuestro punto el cálculo es que no es posible. No puedes tener una inflación baja y crecimiento sostenible en Estados Unidos si estás aplicando un proteccionismo muy fuerte en México respecto de China”, dijo el excanciller.
Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, ha anunciado que una de sus primeras órdenes ejecutivas será imponer aranceles de 25% a los productos de México y Canadá.
Al respecto, la presidenta Claudia Sheinbaum ha evitado la confrontación directa con el presidente electo estadounidense y ha apostado por resaltar los beneficios aportados a las naciones que integran el T-MEC.
Por último, Ebrard restó importancia a las declaraciones de Trump y señaló que la relación bilateral con Estados Unidos es como un matrimonio: “A veces tienes tus diferencias, pero al final lo llevas adelante. La relación de México y Estados Unidos ya es un matrimonio antiguo, y lo vamos a cuidar”, sostuvo el secretario.
Es interesante ver cómo Ebrard plantea que si Estados Unidos presiona a México y a China al mismo tiempo, podría terminar perjudicándose a sí mismo. Es una manera de poner en la balanza el efecto que tienen sus decisiones sobre la economía global. Pero, por otro lado, no debería ser necesario llegar a un punto tan extremo para que se den cuenta de que sus políticas pueden tener consecuencias negativas. A veces parece que les falta ver más allá de sus fronteras.
Es bueno que Ebrard esté alertando sobre el impacto de los aranceles, porque es cierto que si EE.UU. sigue con esa estrategia, al final también les puede salir muy caro a ellos. Es importante que los países se piensen bien las decisiones que toman en el comercio, ya que todos dependen de todos.
Es bueno que Ebrard esté mostrando una postura firme ante las amenazas de aranceles. La verdad es que México y Estados Unidos dependen mucho el uno del otro, y un conflicto así no le conviene a nadie. Sería un desastre para las economías de ambos países, así que ojalá logren negociar sin subir las tensiones.