CIUDAD DEL VATICANO (EFE).— El papa Francisco denunció lo que consideró un “intento de instrumentalizar los documentos multilaterales” para llevar adelante ideologías y citó como ejemplo el hablar de “un presunto derecho al aborto”, durante su tradicional discurso de inicio de año al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede
“Resulta particularmente preocupante el intento de instrumentalizar los documentos multilaterales —cambiando el significado de los términos o reinterpretando unilateralmente el contenido de los tratados sobre los derechos humanos— para llevar adelante ideologías que dividen, que pisotean los valores y la fe de los pueblos”, denunció el papa.
Tolerar diferencias
En su discurso, que leyó un colaborador ya que, explicó, sigue resfriado, Francisco aseguró que se trata, “en efecto, de una verdadera colonización ideológica”, “que deja espacio a la cultura de la cancelación; no tolera diferencias y se concentra en los derechos de los individuos, descuidando los deberes con respecto a los demás, en particular de los más débiles y frágiles”.
Y añadió, que “en ese contexto, es inaceptable, por ejemplo, hablar de un presunto ‘derecho al aborto’ que contradice los derechos humanos, en particular el derecho a la vida”.
“Toda la vida debe protegerse, en cada momento, desde su concepción hasta la muerte natural, porque ningún niño es un error o es culpable por existir, así como ningún anciano o enfermo puede ser privado de esperanza o ser descartado”, agregó Francisco.
Ante los 184 embajadores de los países con los que la Santa Sede mantiene relaciones diplomáticas, Francisco advirtió además de que “las instituciones multilaterales, surgidas en su mayor parte al finalizar la segunda guerra mundial, hace ochenta años, ya no parecen ser capaces de garantizar la paz y la estabilidad, la lucha contra el hambre y el desarrollo para los cuales habían sido creadas”.
Agregó que tampoco están siendo capaces “de responder de manera verdaderamente eficaz a los nuevos desafíos del siglo XXI, como las cuestiones ambientales, de salud pública, culturales y sociales, además de los retos impuestos por la inteligencia artificial”.
Es bueno ver que la Iglesia reconoce que tiene que hacer algo con los problemas que enfrenta. A veces parece que se quedan atrapados en el pasado y no se dan cuenta de lo que está pasando en el mundo actual. Ojalá realmente se comprometan a hacer cambios útiles y no solo hablen por hablar. La gente necesita acciones, no solo palabras.
Es bueno que la Iglesia reconozca que tiene que enfrentar problemas serios, pero también es un poco decepcionante que siempre se hable de esto sin ver acciones concretas. A veces parece que solo son palabras y promesas vacías. La gente quiere ver cambios reales, no solo discursos.
Es interesante que la Iglesia esté reconociendo la necesidad de enfrentar sus desafíos de forma más efectiva. Al final del día, es clave que se mantenga relevante y conectada con la gente. Sin embargo, a veces parece que solo hablan, y se necesita más acción real. Espero que realmente se comprometan a hacer cambios significativos y no se queden solo en palabras.