CIUDAD DE MÉXICO.— El pasado martes 7 de enero, fue vandalizada la imagen del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, por presuntos activistas a favor de Palestina.
A través de las redes sociales se puede observar un vídeo del momento en el que un sujeto con el rostro cubierto es grabado por otra persona mientras realiza su acto de protesta.
El activista coloca una bandera palestina junto a la imagen del mandatario israelí y, posteriormente, vierte pintura roja sobre la figura de cera.
A través de un comunicado el Museo de Cera de la Ciudad de México lamentó los hechos, señalando que un grupo de personas irrumpió en sus instalaciones “para dañar deliberadamente la figura del Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu”.
El comunicado agrega que, “Como institución cultural, condenamos cualquier acto de violencia que ponga en riesgo la seguridad de nuestros visitantes, colaboradores y el patrimonio cultural que resguardamos”.
También señala que, “Es fundamental aclarar que el Museo de Cera es una institución neutral, sin ninguna afinidad política, ideológica o religiosa”.
Por su parte, la Embajada de Israel en México condenó el vandalismo a la estatua del Primer Ministro israelí.
El documento señala que, “Existe una puntual diferencia entre activismo y vandalismo”, y añade, “La Embajada de Israel condena enérgicamente el acto de vandalismo perpetrado ayer en el Museo de Cera de la Ciudad de México”.
“La agresión cometida contra la estatua del Primer Ministro Benjamín Netanyahu es una acción detestable que envía un mensaje peligroso de violencia, intolerancia y odio, que excede cualquier crítica legítima”, agrega el comunicado.
Y continúa señalando, “El Gobierno de Israel lidera una lucha justa contra una organización terrorista, cuyas crueles acciones han costado la vida de numerosos civiles, incluidos ciudadanos mexicanos”.
“La Embajada espera que las instituciones culturales tomen medidas para prevenir actos de vandalismo como el que presenciamos y protejan el arte expuesto, en el marco de un diálogo abierto y respetuoso. Lo ocurrido ayer no constituye activismo legítimo en absoluto, sino un acto de pura violencia”, concluye el boletín.
Es bastante preocupante que se llegue a estos extremos. Aunque entiendo que hay opiniones fuertes sobre este tema, vandalizar no es la manera de hacer que tu voz se escuche. Se puede protestar de otras formas más pacíficas y efectivas. La violencia solo genera más división y poca comprensión entre diferentes puntos de vista.
No entiendo por qué vandalizar una figura de cera, eso no lleva a ningún diálogo. Si hay un mensaje que querer transmitir, hay formas más efectivas de hacerlo sin recurrir a la violencia o el vandalismo. Es mejor hablar y debatir que romper cosas.
No creo que hacer esto sea la mejor manera de expresar un desacuerdo. Si bien hay muchas opiniones sobre Netanyahu y su gobierno, vandalizar no ayuda a que la gente escuche tu mensaje. Es más efectivo promover el diálogo que destruir cosas.