CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) detuvo a un hombre relacionado con la ejecución de dos personas, una mujer y un hombre, que se encontraban a bordo de un vehículo en una gasolinera, en la alcaldía Azcapotzalco.
Se informó que sujetos armados interceptaron a la familia, que iba a bordo de una camioneta, cuando se encontraba cargando gasolina, para robarles la camioneta.
De acuerdo con los hechos, policías acudieron a la calzada Camarones y la calle Norte 79-A, en la colonia Claveria, luego recibir el reporte de personas lesionadas por arma de fuego.
En el lugar encontraron sin vida a un hombre, de 29 años de edad, que presentaba impactos de bala en el rostro y el tórax, y la mujer de 35 años de edad que tenía una lesión en el tórax.
En tanto, los dos menores de edad que acompañaban a la pareja resultaron ilesos del ataque.
Los efectivos policiales realizaron labores de inteligencia y diversas entrevistas ciudadanas, además a través del análisis de las cámaras de videovigilancia identificaron una motocicleta color negro y un vehículo color gris en los que viajaban los probables responsables.
Detienen a presunto responsable de doble homicidio en CDMX
El vehículo fue ubicado en la avenida Ferrocarriles Nacionales, de la colonia Nueva España, de la misma demarcación. En ese sitio dos hombres intercambiaban envoltorios de papel color blanco por dinero en efectivo.
Al notar la presencia policial, ambos sujetos huyeron del lugar, uno de ellos corrió y el otro subió al automóvil color gris, sin embargo, en una rápida acción, los efectivos le cerraron el paso y, en una revisión le hallaron 31 envoltorios con cocaína en piedra.
Según el periodista Carlos Jiménez, el hombre detenido se llama Miguel González y es de nacionalidad venezolana.
Es impresionante cómo la violencia se ha vuelto parte de la vida cotidiana en algunos lugares. Este tipo de situaciones es cada vez más común y realmente preocupa. Aunque se celebren las detenciones, la verdad es que la sensación de inseguridad sigue ahí. La gente debería poder ir a una gasolinera sin temor a ser atacada. Es triste pensar que esto se ha convertido en la norma.