La Corte Internacional de Justicia (CIJ) empezará a escuchar argumentos de 98 países y 12 organizaciones para formar la opinión consultiva solicitada por la Asamblea General de Naciones Unidas sobre las obligaciones legales de los Estados respecto al cambio climático, un paso legal histórico de la batalla para frenar el calentamiento global.
Las audiencias públicas comenzarán este lunes con los argumentos del país que inició esta batalla jurídica, Vanuatu, un archipiélago de Melanesia y uno de los Estados más afectados por el cambio climático en el mundo, a pesar de contribuir solo con el 0.02 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
En total, 98 Estados y 12 organizaciones internacionales han expresado su intención de participar en los procedimientos orales ante la Corte, y sus representantes hablarán entre el 2 y el 13 de diciembre en el Palacio de la Paz de La Haya, la sede de la CIJ, máximo órgano judicial de Naciones Unidas.
Entre los países que ofrecerán su punto de vista legal están Alemania, Australia, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, El Salvador, Ecuador, España, Estados Unidos, Rusia, Francia, India, México, Países Bajos, Reino Unido y Uruguay. También se escuchará a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Unión Europea (UE), y Organización de Países Exportadores de Petróleo, entre otras.
Las preguntas
El 29 de marzo de 2023, la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó una resolución en la que solicitó a la Corte que emitiera una opinión consultiva sobre una serie de preguntas.
“¿Cuáles son las obligaciones de los Estados, en virtud del derecho internacional, para garantizar la protección del sistema climático y otras partes del medio ambiente frente a las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero, en beneficio de los Estados y de las generaciones presentes y futuras?”, cuestionó la Asamblea.
Además, preguntó a los jueces sobre “las consecuencias legales” bajo estas obligaciones en los casos en que, por “actos y omisiones” de los Estados, “hayan causado un daño significativo” al medio ambiente, sobre todo respecto a otros países, en particular los pequeños insulares, que, por su geografía, se vean perjudicados por las consecuencias.
También pide a la CIJ pronunciarse sobre las consecuencias con respecto a “pueblos e individuos de las generaciones presentes y futuras afectados por los efectos adversos del cambio climático”.
Los magistrados de la CIJ deberán basar su opinión legal no vinculante en documentos como la Carta de Naciones Unidas, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Acuerdo de París, así como los derechos reconocidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos.
A invitación de la CIJ, el pasado martes un grupo de autores, actuales y pasados, de los informes del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) se reunieron con los miembros de la Corte para “mejorar su comprensión” sobre sus principales hallazgos científicos.
“Estos informes abarcan la base científica, los impactos y los riesgos futuros del cambio climático, así como las opciones para la adaptación y mitigación”, señaló la CIJ sobre esa reunión previa al inicio de las audiencias públicas.
La COP29
Estas audiencias centrarán la atención de los Estados y activistas climáticos que se han mostrado decepcionados con los resultados hace unos días de la COP29 de Bakú (Azerbaiyán), donde los países representados alcanzaron un acuerdo financiero por el cual los países ricos pagarán 300 mil millones de dólares anuales al mundo en desarrollo para costear allí la acción climática.
“Cada año, nuestra gente observa los efectos lentos del cambio climático, como el aumento del nivel del mar, y los impactos rápidos, como tormentas más fuertes y frecuentes. Estamos presenciando la destrucción de nuestras tierras, medios de vida, cultura y derechos humanos”, señaló Ralph Regenvanu, enviado especial para el Cambio Climático y Medio Ambiente de Vanuatu, que sufrió el año pasado tres ciclones graves en poco tiempo.
En un evento previo al inicio de las audiencias en la CIJ, Regenvanu aseguró que “la resiliencia no basta” para afrontar las consecuencias del calentamiento global y recordó que, durante más de cinco décadas, la ciencia “ha advertido sobre las consecuencias” y “lo que Vanuatu ha enfrentado durante años es lo que ahora el resto del mundo comienza a sentir”.
España también participará en estas audiencias. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ya mencionó en la COP29 el ejemplo de la tragedia de Valencia por la reciente dana para apelar a la conciencia de la comunidad internacional a que reaccione ante la evidencia de que “el cambio climático mata”, deje de “arrastrar los pies” y combata a los negacionistas.
Con información de EFE