En 1995, Gregory Maguire publicó una novela titulada Wicked que sirvió como precuela de la obra de 1900 de L. Frank Baum, The Wonderful Wizard of Oz (la cual tuvo una adaptación a la pantalla grande en 1939). En 2003, Wicked se convirtió en un musical de Broadway, uno de los más exitosos y conocidos entre las puestas en escena.
Es tan popular y tan icónico, que parecía obvio que se construyera una adaptación fílmica de la obra musical. Fue así como hace más de 10 años, se puso en marcha el proyecto, y finalmente, en 2024, por fin podemos ver esta película de la mano de Jon M. Chu (Crazy Rich Asians) junto a Cynthia Erivo, Ariana Grande y Jonathan Bailey en el elenco.
Erivo da vida a Elphaba y Grande a Glinda. Jonathan Bailey tomó al personaje de Fiyero, una pieza clave en el viaje que realiza Elphaba antes de convertirse (en términos de propaganda) en la Malvada Bruja del Oeste. Con su visita a México, tuvimos oportunidad de platicar con el actor británico sobre su paso por el ballet y cómo funciona con su personaje.
Wicked
Wicked nos muestra la historia completa de Elphaba, una niña verde que habita las mágicas Tierras de Oz, frente al rechazo de su padre y de la gente en general por el color de su piel, descubre que tiene un poder oculto: magia pura. Así que cuando crece, asiste a la famosa Universidad de Shiz para aprender sobre hechizos, historia y la llegada del Mago de Oz al poder.
Es aquí donde conoce a Galinda, una chica bonita y popular con la que en un inicio choca, pero con la que encuentra una amistad que la fortalece y la hace abrazar todos sus poderes. Sin embargo, Elphaba es tan poderosa, que se convierte en el objeto de deseo de Madame Morrible, una profesora de Shiz que sirve al Mago de Oz.
Wicked es un viaje que desde la fantasía y la magia, plantea un montón de temas relacionados con la política, el racismo, la construcción de líderes carismáticos y el uso de la propaganda como un arma de manipulación contra las masas.