CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— Moody’s redujo su pronóstico de crecimiento para el año en curso a 1.5% y también prevé menor dinamismo para 2025, al bajar su estimado de crecimiento de 1.5 a 1.3%, en un entorno donde nuestro país desacelerará junto con Brasil y Argentina en América Latina.
“Habrá una desaceleración en México, impulsada en parte por las altas tasas de interés, y un repunte en las economías más pequeñas. El crecimiento también se desacelerará en Argentina debido a las medidas de austeridad destinadas a corregir los desequilibrios fiscales y externos de larga data. Asimismo, Brasil experimentará una desaceleración a medida que las altas tasas de interés afecten la actividad económica. Sin embargo, el crecimiento ha sido más fuerte de lo esperado y las reformas estructurales en curso podrían impulsarlo aún más”, explicó.
En su actualización de perspectivas económicas, la calificadora, quien apenas la semana pasada cambió de estable a negativa la nota crediticia de México, resaltó que la estabilización gradual en curso de las condiciones macroeconómicas y financieras globales locales respaldará la calidad crediticia de gobiernos, empresas e instituciones de mercados emergentes en 2025.
El “efecto Trump”
Sin embargo, añadió, es probable que se produzca una disrupción significativa si el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, promulga las políticas que anunció durante su campaña. Pero si esta disrupción es limitada, las condiciones seguirán estabilizándose.
“Un riesgo clave para la perspectiva de los mercados emergentes es la posibilidad de que se produzcan cambios en las políticas de Estados Unidos. Durante su campaña, el presidente electo Trump anunció una serie de políticas que, de ser promulgadas, causarían una disrupción significativa tanto en la economía estadounidense como global. Estas incluyen nuevos aranceles y restricciones comerciales en EE.UU., así como recortes de impuestos que implicarían un deterioro de la dinámica de la deuda, un aumento de la inflación y de las tasas de interés. Gran parte de los resultados dependerán de la naturaleza y la implementación de las nuevas políticas estadounidenses”, dijo.
En ese sentido, resaltó que hay varios factores que impulsan el crecimiento de los mercados emergentes, con una mayor flexibilización monetaria, que puede impulsar la demanda interna y externa al reducir los costos de endeudamiento; los precios de materias primas, que han bajado desde sus niveles máximos, así como las políticas fiscales de los gobiernos y los cambios en los flujos comerciales, incluidos los esfuerzos de algunos países y empresas por diversificarse y no depender de China.
Factores externos Estados Unidos
La decisión de Moody’s llega por varios factores, entre ellos el crecimiento de los EE.UU.
No está en sus manos
“Otro factor importante, y ahora más incierto, es el de Estados Unidos, su crecimiento económico, sus tasas de interés y los posibles cambios en políticas comerciales y exteriores durante la segunda administración de Trump. Nuestras proyecciones base incorporan cierta incertidumbre con respecto a las políticas nacionales e internacionales de Estados Unidos.
Deuda sigue siendo alta
Moody’s explicó que los gobiernos se benefician de la estabilización del PIB y la flexibilización de las condiciones financieras, pero la deuda sigue siendo alta.