La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó ayer la Ley HR 825, conocida como la Ley BOLIVAR, que busca aumentar la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro, prohibiendo a las agencias federales realizar transacciones comerciales con individuos o entidades que apoyen al gobierno venezolano.
La legislación, impulsada por los congresistas Mike Waltz y Debbie Wasserman Schultz, ha sido aclamada como un paso más hacia el aislamiento internacional de la administración de Maduro y su entorno más cercano.
La congresista María Elvira Salazar, quien respaldó la propuesta, celebró la aprobación de la ley a través de su cuenta en X, destacando que esta legislación representa una medida crucial para cortar los “salvavidas financieros” que permiten al gobierno venezolano mantenerse en el poder.
“Esta ley es un golpe directo a la capacidad del régimen de Maduro para sostener su maquinaria represiva y perpetuar su dominio sobre el pueblo venezolano”, afirmó Salazar, quien también subrayó el fuerte respaldo estadounidense a la oposición venezolana y al presidente electo Edmundo González Urrutia.
La Ley BOLIVAR complementa las sanciones existentes, cerrando aún más las puertas a cualquier tipo de apoyo financiero hacia el gobierno de Maduro.
Al prohibir a las agencias federales hacer negocios con aquellos que colaboran o mantienen relaciones comerciales con el gobierno de Maduro, la legislación apunta a desmantelar los canales que el régimen utiliza para financiar sus actividades, incluidas las violaciones a los derechos humanos y el control autoritario del país.
El congresista Waltz destacó que la ley refleja la postura firme de Estados Unidos “contra los regímenes autoritarios”, no solo de Venezuela, sino también como un mensaje global.
La Ley BOLIVAR, que ahora pasa a la consideración del Senado, tiene el respaldo de amplia mayoría bipartidista, lo que aumenta las posibilidades de que sea aprobada sin mayores contratiempos. Waltz instó al Senado a actuar con rapidez para que la ley sea enviada al presidente Biden para su firma y entrada en vigor.— El impulso