Cancún, Q. R., a 13 de noviembre de 2024.- Padres de familia de la Escuela Secundaria José Martí manifestaron su indignación por el manejo inadecuado del reciente caso de intoxicación de alumnas en el plantel, señalando directamente a la directora por la falta de supervisión y seguridad. Los familiares exigen cambios inmediatos en la administración, asegurando que la institución no ofrece un entorno seguro para sus hijos.
Según los testimonios, una estudiante convulsionó en el aula sin la presencia de un maestro o autoridad escolar para auxiliarla; un conserje informó del incidente, lo que generó aún más molestia entre los tutores. Los padres afirman que esta situación refleja negligencia y falta de preparación de la directora. “Nos piden paciencia, pero nuestros hijos corren riesgos todos los días en una escuela que ni siquiera tiene iluminación adecuada en las áreas comunes”, comentó una madre preocupada.
Además, criticaron la ausencia de la directora durante la emergencia, pues se encontraba en su horario de comida. Para ellos, este comportamiento demuestra una falta de compromiso hacia el bienestar de los alumnos. Exigieron medidas de seguridad urgentes, como revisiones de mochilas y mayor supervisión en áreas comunes, para evitar futuros incidentes.
Aunque la directora solicitó algunos días para concluir la investigación y presentar resultados, los padres insisten en acciones inmediatas. “Queremos que nuestros hijos estén seguros. Si esta administración no puede garantizarlo, necesitamos que alguien más se haga cargo”, expresó un padre preocupado.
Tras el caso de intoxicación de las dos alumnas, la dirección del Hospital General Jesús Kumate Rodríguez indicó que los guardias de seguridad que cerraron la puerta y negaron el acceso inmediato para la atención médica de las menores fueron removidos de su empleo por actuación errónea, además de que se exhortará a la capacitación de atención al personal.
La Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) también se pronunció al respecto, informando que iniciará una investigación para garantizar el cumplimiento de los protocolos de protección y seguridad en las instituciones educativas. Además, se reforzarán los programas preventivos orientados a concientizar a los estudiantes sobre los riesgos del consumo de sustancias nocivas.
