NUEVA YORK (AP).— Wall Street ya está haciendo grandes apuestas sobre lo que significaría un segundo mandato en la Casa Blanca liderado por Donald Trump para la economía.
Desde el día de las elecciones, los inversores han elevado los precios de las acciones de los bancos, productores de combustibles fósiles y otras compañías que se espera se beneficien de la preferencia de Trump por tasas de impuestos más bajas y regulaciones más ligeras. Para los minoristas, sin embargo, la perspectiva es más incierta debido a la duda sobre si podrán absorber alguno de los costos más altos creados por los aranceles.
Los inversores profesionales advierten sobre el riesgo de dejarse llevar por el impulso. Aunque la retórica fuerte en la campaña electoral puede causar estos grandes cambios, no todas las promesas se convierten en política real. Además, el mercado bursátil estadounidense tiende a moverse más por el crecimiento a largo plazo en las ganancias que por cualquier otra cosa.
Aquí un vistazo a dónde está colocando sus apuestas Wall Street ahora mismo.
Tecnología: Las acciones tecnológicas se dispararon en el primer mandato de Trump, ayudadas por las políticas fiscales de la administración. Pero la relación fue tempestuosa: la postura de Trump sobre la inmigración amenazó una fuente de inmigrantes altamente cualificados que comprende una parte significativa de la fuerza laboral de la industria y sus guerras comerciales amenazaron las ventas internacionales y las cadenas de suministro.
Esta vez, la tecnología podría beneficiarse de una anticipada relajación de la regulación antimonopolio que desalentó grandes acuerdos y amenazó con limitar el poder de Google, Apple y Amazon. Además, se espera que Trump despeje el camino para que las grandes tecnológicas hagan más incursiones en la inteligencia artificial, un área cada vez más vista como un campo de batalla crucial en el duelo por el poder global entre Estados Unidos y China.
Minoristas: La victoria de Trump trae una dosis de incertidumbre para esta industria.
Trump ha propuesto extender los recortes de impuestos de 2017 para individuos y restaurar las deducciones fiscales para empresas que estaban siendo reducidas. También quiere reducir aún más la tasa de impuesto corporativo.
Pero las propuestas comerciales del presidente electo podrían tener una gran desventaja. Ha propuesto aranceles del 60% sobre los bienes chinos y aranceles del 10% al 20% sobre otras importaciones. Neil Saunders, director gerente de GlobalData, una firma de investigación, dijo que los minoristas podrían recibir un gran golpe en las ganancias o verse obligados a aumentar los precios.
Energía: Trump ha dicho que quiere “perforar, perforar, perforar” desde el primer día de su presidencia, por lo que las compañías tradicionales enfocadas en combustibles fósiles podrían recibir un impulso y las empresas de energía renovable podrían quedar en desventaja.
Las compañías de servicios petroleros, incluidas Haliburton y Schlumberger, probablemente se beneficiarían de iniciativas para expandir la perforación en el Golfo de México y Alaska. Las compañías de gas natural, incluidas EQT y CNX Resources, podrían beneficiarse de proyectos de instalaciones y oleoductos. Mientras tanto, las compañías de energía limpia, como First Solar y muchos fabricantes de vehículos eléctricos, podrían tener más dificultades para crecer si Trump recorta los créditos fiscales y otros incentivos para la industria.
Salud: Los fabricantes de medicamentos, aseguradoras y otras compañías de atención médica podrían beneficiarse de menos obstáculos regulatorios para fusiones y una postura regulatoria general más ligera.
Las aseguradoras, en particular, podrían ver algún alivio regulatorio para los planes Medicare Advantage, que son versiones privadas del programa Medicare del gobierno principalmente para personas mayores de 65 años. Bajo liderazgo demócrata, algunas aseguradoras enfrentaban pagos de bonificaciones más pequeños vinculados a sus planes Medicare Advantage. Algunos fabricantes de medicamentos enfrentan golpes en los ingresos en ciertos medicamentos cubiertos por Medicare. Esos desafíos podrían disminuir bajo el gobierno republicano, señalaron analistas de Morningstar.
Una segunda administración Trump también podría causarle dificultades a compañías de atención médica.
La aprobación de medicamentos y vacunas podría volverse menos predecible, dependiendo del papel que juegue el activista antivacunas Robert F. Kennedy Jr., dijo la analista de Morningstar Karen Andersen.
Autos: La industria automotriz es otra que debería recibir con agrado regulaciones menos restrictivas pero temer a los aranceles.
Es probable que Trump revierta o elimine los límites de emisiones de tubos de escape para 2027 a 2032 impuestos por la administración del actual presidente Joe Biden. Compañías como General Motors, Ford y Stellantis podrían vender vehículos más grandes y menos eficientes sin pagar multas elevadas.
Las compañías también enfrentarían menos presión para vender más vehículos eléctricos para compensar las emisiones de camiones grandes y SUV, que tienen grandes márgenes de ganancia, dijo Kevin Tynan, director de investigación de The Presidio Group.
Los aranceles son otra historia. Trump ha amenazado con aranceles sobre vehículos importados para forzar más producción en Estados Unidos. La amenaza de aranceles del 100% sobre vehículos importados de México es una gran preocupación.
Trump también ha amenazado con eliminar los créditos fiscales para vehículos eléctricos que han ayudado a impulsar las ventas de esos vehículos.
Bancos: Las acciones bancarias podrían beneficiarse si las políticas de Trump impulsan la economía estadounidense y más clientes solicitan préstamos. Además, el analista bancario de Wells Fargo, Mike Mayo, cree que la victoria de Trump puede inaugurar una “nueva era” de regulación financiera más ligera después de 15 años de supervisión más estricta tras la crisis financiera de 2008-2009.
Bajo Biden, los bancos enfrentaban requisitos para reservar más capital para reducir el riesgo, pero es probable que la administración Trump dé un paso atrás.
Construcción: Las empresas constructoras están viendo una mezcla de resultados, con regulaciones más ligeras como un punto a favor pero mayores costos de materiales como un posible punto en contra.
Las empresas constructoras, incluidos los constructores de viviendas KB Home y PulteGroup, podrían beneficiarse de incentivos fiscales y regulaciones más amigables. Un aumento en el desarrollo podría ayudar a aliviar algo de presión en un mercado de viviendas presionado por la falta de oferta de viviendas nuevas.
Wall Street está encantado con la idea de un segundo mandato de Trump, ¡vivan los bancos y los combustibles fósiles! Seguro que eso beneficiará a todos y no causará ningún problema en absoluto.
Wall Street está emocionado con la reelección de Donald Trump. Parece que los inversores están apostando fuerte por las acciones de los bancos y las compañías de combustibles fósiles. ¡A ver cómo les va!
Wall Street está emocionado con la posibilidad de un segundo mandato de Trump. ¡Vamos a ver cómo se las arreglan con eso!