MIAMI, Estados Unidos (EFE).— El expresidente de Estados Unidos y candidato republicano Donald Trump volvió a insultar y atacar a su rival en las próximas elecciones, la demócrata Kamala Harris, durante un encuentro que sostuvo en Miami con líderes latinos.
“No necesitamos otra persona con bajo coeficiente intelectual, tuvimos una durante cuatro años, no necesitamos otra”, dijo el exmandatario (2017-2021) durante una mesa redonda celebrada en el Trump National Doral Miami.
En este encuentro con líderes empresariales hispanos, Trump llamó además “perezosa” a la también vicepresidenta y, como ha hecho en anteriores actos de campaña, calificó de “lamentable” la situación nacional en materia económica, social y política del país.
El exmandatario se explayó en sus críticas contra los carros eléctricos, y dedicó buena parte de su discurso a la crisis en la frontera sur, esto a pesar de que las cifras de detenciones de migrantes han bajado a promedios de 2019, cuando el republicano estaba en la Presidencia.
Y una vez más echó sombras sobre los resultados de 2020 y en especial en el caso de Georgia, donde tras tres procesos electorales para elegir presidente ese año el actual mandatario de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, se hizo con el estado por apenas una diferencia de casi 12,000 votos.
Tras aludir a un sondeo de opinión del Atlanta Journal-Constitution, el principal diario de ese sureño estado, que le concede una ventaja de cuatro puntos, el expresidente dijo que era necesario mantenerse vigilantes.
“La última vez sucedieron cosas muy, muy malas”, señaló el expresidente, quien adelantó que su campaña tiene un “gran número de abogados” en Georgia.
Trump tiene previsto ofrecer un mitin hoy en Carolina del Norte, otro estado clave, mientras que Kamala ofrecerá una entrevista a periodistas de la cadena NBC y su filial hispana Telemundo, en un claro esfuerzo por ganar terreno entre los votantes latinos.
Donald Trump aumenta insultos a Kamala Harris
Trump no solo estuvo especialmente crítico con Kamala, pues tuvo tiempo para acusar al Partido Laborista británico “de interferir” en las elecciones estadounidenses a favor de la candidata demócrata.
La campaña del republicano demandó ante la Comisión Federal Electoral a Kamala y al partido del primer ministro británico, Keir Starmer, por “contribuciones ilegales a campañas extranjeras e interferencia”.
Según el equipo de Trump, el Partido Laborista es una formación de “extrema izquierda” que “ha inspirado las políticas y la retórica peligrosamente progresistas de Kamala”, además de haber “reclutado y enviado a miembros del partido para hacer campaña” a favor de Kamala en los estados más disputados.
“En dos semanas, los estadounidenses volverán a rechazar la opresión del gran gobierno que rechazamos en 1776”, afirmó Susie Wiles, portavoz de Trump, en referencia a la independencia de EE.UU. del Reino Unido.
“La aceptación y el uso de esta ayuda extranjera ilegal por parte de la campaña de Harris es solo otro débil intento en una larga lista de interferencias electorales antiestadounidenses”, dijo.