El pasado 11 de octubre, National Geographic dio a conocer una noticia que impactó a muchos: en una exploración se encontraron restos pertenecientes a Andrew “Sandy” Irvine, un alpinista británico que en 1924 desapareció en su intento de conquistar el Monte Everest.
De acuerdo con la publicación, la exploración fue realizada en septiembre de este 2024 por un equipo de documentalistas de National Geographic, el cual incluía al fotógrafo y director Jimmy Chin, junto con los cineastas y escaladores Erich Roepke y Mark Fisher.
National Geographic hizo una expedición de búsqueda en el Monte Everest
Jimmy Chin guió al equipo de National Geographic por la parte baja de la cara norte del Everest, donde al explorar el glaciar Rongbuk Central, se toparon con un gran descubrimiento: una bota y un calcetín que tenía la etiqueta de “A. C. Irvine”.
Al inspeccionar más de cerca, se dio cuenta de que pertenecía a Andrew Comyn Irvine, conocido como “Sandy”. Chin contó que al encontrar la bota lo levantó y vio las iniciales mencionadas, por lo que inmediatamente el grupo se emocionó al identificar que los restos podrían ser los del alpinista inglés.
Donde encontraron restos pertenecientes a Andrew “Sandy” Irvine
Dentro de la bota habían los restos de un pie, por lo que el equipo de National Geographic pidió ayuda a la Asociación de Montañismo China-Tíbet (CTMA) para que ellos examinen los restos que encontraron en el Everest y realicen una prueba de ADN para confirmar que pertenecen a Irvine.
Pero a todo esto, ¿quién es Andrew “Sandy” Irvine” y por qué este descubrimiento es tan importante? Irvine fue un estudiante de ingeniería que en junio de 1924 y luego de adquirir algunos conocimientos de alpinismo, fue seleccionado para participar en la “Tercera expedición británica” al Everest.
¿Quién fue el alpinista británico y por qué su nombres es tan popular?
A Irvine se le criticó mucho que fuera a una expedición de esa magnitud, pues afirmaban que el joven de 22 años no sólo era inexperto, sino que también tenía algunos problemas de aprendizaje que podían poner en riesgo su vida o la de sus compañeros.
A pesar de eso y que no se le daba mucho eso de la técnica de escalada, Andrew “Sandy” Irvine ayudó a su grupo de expedición al mejorar el funcionamiento de los equipos de oxígeno. Algo indispensable en este tipo de actividad deportiva.
Andrew Irvine tenía la intención de convertirse, junto a su compañero George Mallory, en las primeras personas en escalar hasta la cima del Monte Everest. Los vieron por última vez el 8 de junio de este año a las 12:50 del mediodía en su misión y desde entonces no se supo más de ellos.
El paradero de Andrew y George se convirtió en uno de los grandes misterios del alpinismo, ya que nunca se supo con certeza si ambos lograron su misión de llegar hasta la cima del Everest y tampoco la manera exacta en la que ambos desaparecieron.
Así nació el mito de George Mallory y Andrew “Sandy” Irvine
Y es que antes de subir a la montaña se sabían varias cosas: que George Mallory siempre cargaba con una foto de su esposa para dejarla en la cima del Everest cuando la alcanzase y también, que Irvine llevaban una cámara de bolsillo Kodak Vest que les prestó un miembro de la expedición llamado Howard Somervell.
En 1999 el cuerpo de Mallory fue encontrado en un buen estado por un grupo de expedición que andaba en busca de algún rastro de los alpinistas. Ahí se dieron cuenta de que el alpinista no traía la foto de su esposa y que además llevaba guardados sus lentes para protegerse de la nieve.
El hallazgo del cuerpo también reveló que Andrew y Mallory aparentemente murieron en una avalancha y ambos estaban atados a una cuerda al momento en el que todo ocurrió. Eso sí, el cuerpo de Irvine habría caído más lejos que el de George y por eso no los encontraron juntos.
Todo esto ha dado paso a muchas preguntas: ¿Andrew y Mallory llegaron a la cima del Everest antes que nadie en el mundo? ¿Fue una avalancha la que los llevó a su muerte? ¿Ambos alpinistas fallecieron en la noche, luego de querer bajar de la cima de la montaña
El hallazgo del equipo de National Geographic podría ser el inicio para descifrar el misterio del Everest
Durante décadas, el misterio de Irvine y Mallory ha llevado a muchos a realizar diversas expediciones de investigación para encontrar los restos de Andrew “Sandy” Irvine, las pertenencias de George Mallory o la bendita cámara Kodak con las fotos que ayuda a resolver el misterio.
La cuestión es que ninguna de las expediciones había tenido éxito y puede que a de National Geographic sea la primera que no sólo da con una pista importante del paradero de Andrew “Sandy” Irvine, sino también la que limitaría el rango de búsqueda para encontrar la Kodak Vest y las imágenes en ella.
Y para darle a la familia del alpinista un cierre simbólico
Aunque más allá de eso, el descubrimiento de Jimmy Chin y su equipo podría ayudar a la familia del alpinista británico pueda tener un cierre después de 100 años de la desaparición de Irvine.
“Cuando alguien desaparece y no hay evidencia de lo que le sucedió, puede ser un verdadero desafío para las familias. Y el solo hecho de tener alguna información definitiva de dónde podría haber terminado Sandy es ciertamente [útil], y también una gran pista para la comunidad de escaladores sobre lo que sucedió”, comentó el fotógrafo.
National Geographic podría cambiar la historia del alpinismo
El equipo de National Geographic continuará explorando la zona donde encontraron la bota de Andrew “Sandy” Irvine, una que no han mencionado con exactitud para evitar que otros cazafortunas vayan al sitio para comenzar a buscar la cámara Kodak.
Lo cierto en todo este caso es que el hallazgo no ha sido poca cosa en el mundo del alpinismo y la historia de los récords mundiales. De hecho, de tener buena suerte el equipo de Jimmy Chin y compañía podrían cambiarla.
Confirmando o desmintiendo quiénes fueron los primeros en llegar al Monte Everest
Y es que se evaluaría si Edmund Hillary y Tenzing Norgay mantendrán su estatus como las primeras personas en escalar el Everest. Algo que consiguieron el 29 de mayo de 1953; 29 años después de la desaparición de Andrew “Sandy” Irvine y George Mallory.
Considerando que la misma Kodak ha dicho que las imágenes en la cámara podrían imprimirse por el rollo en blanco y negro que debe mantenerse gracias a las bajas temperaturas, no es raro que el mundo busque con desesperación esas imágenes. La pregunta es: ¿están cerca de lograrlo?