CIUDAD DEL VATICANO (EFE).— El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, fue recibido ayer por el Papa en una audiencia en la que hablaron durante 35 minutos, en el marco de un viaje por Europa del líder ucraniano, que regaló a Francisco un cuadro al óleo relacionado con la masacre perpetrada por Rusia en 2022 en Bucha.
Es la tercera vez que Francisco acoge a Zelenski en el Vaticano, donde abordaron de nuevo la guerra de Ucrania, conflicto en el que la Santa Sede ha estado implicada en la búsqueda de una resolución y en tareas de mediación, lo que ayudó a que este año Rusia liberara a dos sacerdotes de la Iglesia greco-católica ucraniana que estaban presos.
En el óleo que Zelenski entregó al Papa aparece representada una niña imaginaria llamada Marichka que vivió “el horror de Bucha”, donde murieron en 2022 a manos rusas más de 630 civiles ucranianos.
De su lado, el Papa entregó a Zelenski una pieza de bronce con una inscripción que describe a la población ucrania como “una flor frágil” que espera el fin de una guerra que se está alargando.
El presidente de Ucrania le dio al Papa un cuadro de una matanza. Muy amigable el regalito, ¿no?
El presidente de Ucrania le regala al Papa Francisco un cuadro de la masacre de la ciudad de Bucha. Vaya, qué regalo tan original y alegre. Seguro que al Papa le encanta tener en su colección un recordatorio de una tragedia. ¡Qué duda cabe de que ese cuadro alegrará su día!