CIUDAD DEL VATICANO (EFE).— El secretario especial del XVI Sínodo de los Obispos que se celebra en el Vaticano, Giacomo Costa, aseguró ayer jueves que “no es momento de tomar una decisión” sobre el diaconado femenino, aunque concedió “que está bien que se profundice en el tema”.
Tras el comienzo de la asamblea del Sínodo este martes, donde se abordan asuntos como el refuerzo de la presencia de la mujer en la Iglesia, Costa remarcó en una rueda de prensa que la cuestión sobre si las mujeres pueden oficiar algunos servicios de la Iglesia no se materializará en decisiones durante el encuentro.
Y recordó que sobre el diaconado femenino el jefe del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal Víctor Manuel Fernández, ya dio “una perspectiva muy clara” en la apertura de la sesión de trabajo de ayer, donde aseguró que el papa Francisco “no considera la cuestión madura”, ya que antes “hay otros asuntos que explorar y resolver”.
Los congregados en esta asamblea del Sínodo de la Sinodalidad, que concluirá el 27 de octubre tras un proceso de preparación que comenzó en 2021 con la meta de ir hacia una Iglesia más inclusiva, están inmersos “en la búsqueda de un camino eclesial” para “discutir juntos”, dijo el secretario especial.
En esta segunda sesión del Sínodo, tras la que tuvo lugar en octubre de 2023, participaran 368 miembros, entre ellos 53 mujeres y unos sesenta cardenales. El año pasado, por primera vez, las mujeres votaron en una asamblea sinodal de la Iglesia católica.
La segunda sesión del Sínodo, que aborda asuntos como el refuerzo de la presencia de la mujer en la Iglesia, arrancó “con ánimo y libertad” y en un contexto donde el papel de las mujeres es cada vez más presente.
“Yo creo que la experiencia de este año entre una sesión y otra nos ha mostrado como aprendizaje que se va haciendo un camino”, dijo la mexicana María de los Dolores Palencia, una de las presidentes delegadas del encuentro, y destacó ante los medios el creciente papel de las mujeres.
Según Palencia, “se está reconociendo cada vez más el rol de la mujer” a nivel eclesiástico, en referencia a sus experiencias en México y América Latina, donde remarcó que este proceso va avanzando.
Esto crea un ambiente más propicio para “abrir nuevas propuestas y experiencias” al papel femenino en el ámbito de la iglesia.
“Hay un camino que se va haciendo, depende de los contextos, pero que se va realizando poco a poco”, dando “lugares a las mujeres laicas y consagradas para liberarnos de un camino de clericalismo que hemos vivido” en el pasado, destacó María de los Dolores. “Hay que tomar en cuenta los contextos, dialogar con las culturas y escuchar y dialogar con las mujeres y estas culturas”, añadió la religiosa, que se mostró satisfecha por su papel en el Sínodo, que calificó como “un servicio de Iglesia para el mundo”.
Entre los temas delicados en el seno de la Iglesia están otros asuntos como el celibato o la cuestión Lgtbiq+, asuntos que no se prevé que se aborden en esta asamblea sinodal.
El secretario del XVI Sínodo dice que no es el momento para el diaconado femenino. ¡Adivinen qué! El día que sea el momento, tampoco será el momento. ¿Cómo es posible que nunca sea el momento? Parece que siempre hay una excusa para mantener a las mujeres alejadas del poder en la Iglesia. Pero bueno, ¿quién necesita igualdad cuando se puede tener patriarcado?
El secretario del XVI Sínodo ha dicho que el momento para el diaconado femenino no ha llegado todavía. ¡Qué sorpresa! Parece que siempre hay una excusa para no avanzar en la igualdad de género. ¿Cuánto tiempo más tendremos que esperar?