WASHINGTON (EFE).— Jimmy Carter, el más longevo de los presidentes de Estados Unidos en sus 248 años de historia, cumplió ayer martes un siglo de vida en su casa de Plains, Georgia, aquejado de problemas de salud terminales pero ilusionado con votar por la vicepresidenta Kamala Harris en las elecciones del 5 de noviembre, según señala su familia.
Carter dirigió el país durante un solo mandato (1977-1981), como es el caso del rival de la demócrata Kamala Harris en esos cruciales comicios, el republicano Donald Trump, al que el expresidente criticó en muchas ocasiones pero también defendió cuando consideró que era atacado por los medios de comunicación de manera desmedida.
Los logros de la Presidencia de este hombre profundamente ligado a su pueblo natal, de unos 600 habitantes y camino de ninguna parte, fueron opacados por su gestión de la crisis de los 63 rehenes estadounidenses en la embajada de Teherán en 1979, a pesar de contar entre sus éxitos la firma de los acuerdos de Camp David (1979) que permitieron la paz entre egipcios e israelíes, y el Tratado del Canal de Panamá (1979).
En general, en Estados Unidos se le veía en aquellos años como un buen hombre, pero un mal presidente, pero su prestigio fue creciendo después de dejar la Casa Blanca.
Así, este “influyente estadista”, como lo ha definido el actual presidente Joe Biden, recibió el Premio Nobel de la Paz en 2002 en reconocimiento al “incansable esfuerzo desplegado en la búsqueda de soluciones a los conflictos internacionales”,
“Podemos optar por aliviar el sufrimiento. Podemos optar por trabajar juntos por la paz. No solo podemos hacer estos cambios, debemos hacerlos”, dijo al recibir el galardón en Oslo acompañado de Rosalynn, con la que estuvo casado 77 años y tuvo cuatro hijos y de la que solo le separó la muerte.
La exprimera dama falleció en noviembre de 2023, después de haber empezado a recibir cuidados paliativos en casa para sus problemas de salud, lo mismo que el expresidente, que ha padecido cáncer y otras dolencias graves pero escogió hace más de un año no seguir siendo tratado ni intervenido.
Uno de sus nietos, Jason Carter, afirmó recientemente que su abuelo está “mental y emocionalmente involucrado en lo que sucede a su alrededor y en las noticias”, un interés que aumenta ante las próximas elecciones y la posibilidad de que por primera vez una mujer, además descendiente de afroamericanos e inmigrantes indios, llegue a la Casa Blanca.
Jason Carter preside la Junta de Fideicomisarios del Centro Carter, que tiene como lema Luchando por la paz. Combatiendo las enfermedades. Construyendo esperanza” y es uno de los legados más sólidos del exgobernante, que fue la primera personalidad política estadounidense de alto rango en visitar Cuba y entrevistarse con Fidel Castro después de que Washington impusiera en los años 60 el embargo a la isla.
Pasaron 13 años hasta que un presidente de Estados Unidos, el también demócrata Barack Obama, viajase a La Habana en visita oficial como parte de la normalización de relaciones entre ambos países.
ColaboradorPacificador
Jimmy Carter siempre que pudo colaboró en la solución de conflictos de otros países.
Por Nicaragua
En 1979, cuando los guerrilleros sandinistas derrocaron con las armas a la dictadura de Anastasio Somoza, Carter recibió en la Casa Blanca a los miembros de la nueva Junta de Gobierno y les concedió ayudas por valor de unos 118 millones de dólares.
Trayectoria
Tras su paso por el Ejército, la política le llamó y fue senador por Georgia y gobernador de su estado natal (1971-1974) antes de llegar a la Casa Blanca tras haber derrotado en las urnas al republicano Gerald Ford. Su sucesor fue otro republicano, Ronald Reagan.
Jimmy Carter cumple 100 años y aún así sueña con una presidenta. ¡Qué iluso!
¡Vaya, vaya! Parece que alguien está emocionado por votar por Kamala como presidenta. Aunque no se sabe mucho más al respecto, parece que esta persona tiene grandes expectativas y confía en que Kamala hará un gran trabajo como líder. ¡Veremos qué sucede en el futuro!