BUENOS AIRES (AP).— Un equipo de fiscales argentinos concluyó que hay sospechas fundadas para iniciar una investigación penal contra las máximas autoridades del Opus Dei en Sudamérica, entre 1983 y 2015, por los delitos de trata de personas y explotación laboral contra al menos 44 mujeres reclutadas por la orden religiosa para cumplir tareas domésticas en sus residencias.
Las imputaciones recaen sobre quienes se desempeñaron en ese período como Vicario o Consiliario Regional de Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia: Carlos Nannei (1991-1997), Patricio Olmos (1998- 2014) y Víctor Urtizarrazu (2014-2022).
También fue imputado el Secretario Regional, a cargo de la Sección Mujeres, Gabriel Dondo, quien ocupó el cargo hasta 2015.
En el mismo escrito al que tuvo acceso AP, los fiscales Eduardo Taiano, titular de una Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional, y María Alejandra Mángano y Marcelo Colombo, cotitulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas, solicitaron al juez federal Daniel Rafecas “se sirva citarlos a prestar declaración indagatoria”.
El Opus Dei (Obra de Dios en Latín) fue fundado por el sacerdote español Josemaría Escrivá de Balaguer en 1928. Está presente en cerca de 70 países y cuenta con 90,000 miembros. El grupo, que fue ampliamente favorecido por el papa Juan Pablo II, quien canonizó a Escrivá en 2002, tiene un estatus único en la Iglesia y reporta directamente al Pontífice. Muchos de sus integrantes son laicos y mujeres con trabajos seculares y familia que buscan “santificar la vida ordinaria”, mientras otros miembros son sacerdotes y laicos célibes.
A partir de una denuncia presentada en 2022 el equipo de fiscales inició una investigación que concluyó que desde principios de la década de 1970 hasta 2015, “personas que ocupaban diferentes jerarquías dentro del Opus Dei establecieron una estructura dedicada al reclutamiento de al menos 44 mujeres, la mayoría de ellas niñas y adolescentes, para ser sometidas a condiciones de vida equiparables a la servidumbre bajo la designación de ‘numerarias auxiliares’”.
Así se denominan a las mujeres dedicadas a tareas del hogar y que cumplen con el celibato.
“Acusación falsa”
“Negamos categóricamente las acusaciones de trata de personas y explotación laboral”, expresó la oficina de comunicación de la Prelatura del Opus Dei en Argentina. “La impresión es que para construir esta denuncia se realiza una descontextualización completa de la formación que recibieron algunas de las mujeres del grupo y la vocación que eligen libremente las numerarias auxiliares del Opus Dei. Se trata de una acusación totalmente falsa”.
Los fiscales detallaron que el Opus Dei seleccionaba niñas y adolescentes de bajos recursos, usualmente provenientes de zonas rurales alejadas de los centros de actividades de la organización, y que eran captadas “bajo la promesa de recibir formación y mejorar sus perspectivas laborales”.
¡A otro nivel los criminales en Sudamérica! Investigando delitos como si no tuvieran otra cosa que hacer. ¿No podrían ocuparse de cosas más importantes?
¡Parece que los delitos están de moda en Sudamérica! ¿Quién lo diría? Ahora resulta que están investigando supuestos crímenes por allá. Ni que fuera algo nuevo, ¿verdad? Seguro que todo esto es solo un malentendido y en realidad no pasa nada grave. O al menos eso espero, porque si no, ¡vaya lío que se van a conseguir! No sé ustedes, pero yo prefiero quedarme en mi casita, lejos de todo ese rollo. ¡Que se investiguen ellos solitos!