Los primeros frentes fríos han empezado y con ellos se inaugura la temporada de las gripas, y aunque siempre es recomendable ir con el doctor, de tanto en tanto vale la pena visitar el conocimiento que nos heredó la medicina prehispánica. La herbolaria mexicana es ese conjunto de plantas capaces que quitarnos las pequeñas y grandes molestias de nuestro cuerpo.
Y es que los antiguos mexicanos tenían un gran conocimiento sobre las propiedad de las plantas, además concebían la enfermedad de una manera distinta, esto les daba una perspectiva muy interesante sobre la relación que cada persona tiene con su cuerpo y sus emociones.
La medicina prehispánica era tan avanzada y sus remedios tan sofisticados que maravillaron a los conquistadores. En sus palabras, el estudio de la vegetación endémica en México ofrecía cura a enfermedades mortales en el viejo continente,
Numerología de la herbolaria mexicana
Hoy se reconocen al menos 4 mil plantas con flores que tienen propiedades. Esto equivale al 15% de la flora que hay en México. Tristemente, en pleno siglo XXI sólo se han reconocido el 5% de las sustancias químicas de estas plantas.
De acuerdo a CONABIO, una de cada siete especies que crecen en México tienen propiedades curativas.
Hay que destacar que estos conocimientos surgieron muchos años antes que la medicina moderna. Y aunque es recomendable consultar a un especialista antes de tomar cualquier cosa, es verdad que esas infusiones que nos preparaban nuestras abuelas sí espantaban al dolor.
El poder de la herbolaria mexicana
Esta disciplina forma parte de una práctica medicinal basada en las propiedades de plantas y hierbas. La herbolaria ha formado parte de nuestra historia desde los primeros años, y se ha transmitido de generación en generación.
Durante la época prehispánica, había no sólo una distinción entre las plantas y los ecosistemas, sino el uso de prácticas terapéuticas para aliviar padecimientos, como por ejemplo los baños de temazcal para desintoxicarse.
Desde problemas respiratorios o intestinales, alergias, quemaduras hasta desordenes emocionales, la herbolaria mexicana ha encontrado soluciones integrales que trascienden regiones, grupos étnicos y clases sociales.
Es un legado de sabiduría ancestral, que nació la mano de los más sabios de los pueblos. Ancianos, brujos y curanderos que sabían qué planta o extracto buscar para qué padecimiento, y en qué cantidades debía administrase para poder solucionar los dolores.
El Códice de la Cruz-Badiano
En el siglo XVI se redactó un tratado que describía con mucha precisión qué plantas y flores usaban los mexicas para curar las enfermedades más comunes. Se trata de una obra llena de ilustraciones en las que se nos habla de las propiedades que tiene cada planta.
Este códice fue escrito en náhuatl por el médico indígena Martín de a Cruz. Cuenta con al menos trece capítulos que recorren diversas partes del cuerpo y los padecimientos que ahí se generan. Empieza en el capitulo uno con la cabeza y termina en el ocho con los pies.
Además de ser un diccionario interminable de términos médicos y plantas indígenas, este libro ofrece soluciones para todo. Al final incluso tiene una terrorífica guía para saber qué señales manda nuestro cuerpo cuando está cerca la muerte.
Atlas de remedios fáciles para aliviar dolores cotidianos
Dicho lo anterior, aquí les dejamos una colección de hierbas que se pueden usar día con día para aliviar algunos padecimientos. Para conseguirlas, les sugerimos que se den una vuelta por el Mercado de Sonora, ahí hay de todo y a buen precio.
Recuerden, siempre es recomendable buscar la opinión de un doctor, antes de tomar cualquier remedio.
Vaporrub: sirve para aliviar la tos seca y mejorar síntomas comunes del resfriado.
Pomada de árnica: se usa para las inflamaciones y aliviar la inflamación.
Cabellos de elote: se dice que un té de esta hierba limpia los riñones.
Estafiate: un buen remedio para curar todos los males del estómago.
Buganvilia: es un expectorante natural, que quita la mucosidad y
mejora en su conjunto el sistema respiratorio.
Hoja santa: Es relajante, contribuye al buen funcionamiento digestivo y auxilia en la disminución de fiebre.
