LOVAINA LA NUEVA (EFE).— “Es feo cuando la mujer quiere hacer de hombre, la mujer es mujer”, frases como estas pronunciadas por el papa Francisco ayer en la universidad católica de Lovaina, y palabras sobre la ley “asesina” del aborto ante la tumba del rey Balduino causaron polémica en Bélgica.
Los estudiantes recibieron ayer con entusiasmo al Papa, que visitó la institución en ocasión de los 600 años de su fundación, pero también leyeron durante el acto una carta elaborada por profesores y alumnos con una la reflexión sobre el estudio de la encíclica del papa Francisco sobre la protección del medio ambiente, “Laudato si”, y concluyeron: “¿Dónde está el lugar de la mujer en la Encíclica Las mujeres son las grandes ausentes” del documento.
“¿Cuál es entonces el lugar de la mujer en la Iglesia”, se preguntaron los estudiantes en su misiva y respondieron que “como suele ocurrir en la historia de la Iglesia, las mujeres fueron invisibilizadas” también en esta encíclica.
Alegaron que “la teología católica tiende a reforzar” la división de trabajos entre hombres y mujeres “a través de su ‘teología de la mujer’, que exalta su papel maternal y prohíbe su acceso a los ministerios ordenados”, y pidieron un “cambio de paradigma”.
Pueblo de Dios
La respuesta del Papa fue firme: “La Iglesia es el pueblo de Dios, no una empresa multinacional”, y “las relaciones que expresan nuestro ser imagen de Dios, hombre y mujer, juntos, no separadamente”.
“Lo que es característico de la mujer, es decir, lo que es femenino, no está establecido por el consenso ni por las ideologías”, dijo.
También explicó que “la vocación y misión del hombre y de la mujer y su ser recíproco para el otro, en la comunión. No el uno contra el otro, en reinvindicaciones opuestas —el feminismo y el machismo— sino el uno para el otro”.
“Por eso es feo cuando la mujer quiere hacer de hombre, la mujer es mujer”, dijo.
Desacuerdo
Tras el discurso, profesores y estudiantes deploraron las “posiciones conservadoras” expresadas por Francisco, en un comunicado publicado tras el encuentro.
“Ante palabras como: ‘La mujer es acogida fecunda, cuidado y entrega vital. La UCLouvain no puede sino expresar su desacuerdo con esta posición determinista y reduccionista. La UCLouvain es una universidad inclusiva y comprometida en la lucha contra la violencia sexista y sexual. Reafirma su deseo de que todos puedan florecer en ella y en la sociedad, cualquiera que sea su origen, género u orientación sexual. Llama a la Iglesia a seguir el mismo camino, sin ninguna forma de discriminación”, se lee en el comunicado.
Francisco acudió a Lovaina la Nueva, una ciudad creada expresamente para la escisión francófona de la universidad, y donde el 54% de los estudiantes son mujeres, después de que la víspera se reuniese con los docentes en la sede neerlandófona, con ocasión de la conmemoración de sus 600 años.