
LUXEMBURGO (AP).— El papa Francisco instó a Europa a ser un faro de paz en tiempos de guerra y un hogar de acogida para inmigrantes y refugiados, al llegar ayer al corazón del continente para darle nuevas fuerzas a la menguante grey católica en el que solía ser un bastión del cristianismo.
El Pontífice recibió una calurosa bienvenida al aterrizar en Luxemburgo, el segundo país más pequeño de la Unión Europea y el de mayores ingresos per cápita.
La visita se llevó al cabo después de que el Papa, de 87 años, cancelara sus audiencias en los últimos días a causa de una ligera gripe.
Francisco lucía bien, aunque no efectuó su tradicional caminata por el pasillo de la aeronave para saludar a los periodistas durante el viaje desde Roma.
El vocero del Vaticano dijo que la decisión se debía a que el vuelo duraba poco y a que el avión de la aerolínea ITA sólo tenía un pasillo, no por algún problema de salud.
El Papa estuvo en Luxemburgo sólo unas horas antes de volar a Bélgica, donde permanecerá el fin de semana. Allí también se prevé que la inmigración y la paz —en momentos en que hay una guerra en curso en suelo europeo— estén en su agenda. También se prevé que Francisco se reúna con sobrevivientes de abusos sexuales por parte del clero, dado el lamentable historial de la Iglesia belga en ese sentido.
La visita parece diseñada para que Francisco conozca Luxemburgo de la mano de su amigo y guía turístico, el cardenal Jean-Claude Hollerich, el único cardenal de este antaño vibrante bastión católico. Hollerich, jesuita al igual que el Pontífice, se ha convertido en uno de sus asesores y lo llevó a una cafetería con temática futbolística cerca de su casa durante la siesta ayer en la tarde.
En su discurso de apertura ante las autoridades y el cuerpo diplomático, Francisco recordó la posición del país como encrucijada geográfica en Europa, invadido durante las dos guerras mundiales y muy consciente de las “rencillas y guerras que han sido causadas por expresiones exageradas de nacionalismo e ideologías perniciosas”.
De un vistazo
Ventajas
“Luxemburgo puede mostrarles a todos las ventajas de la paz frente a los horrores de la guerra”, afirmó el Papa.
Elogio
También elogió al país por su tradición de abrir sus puertas a los extranjeros y dijo que era un modelo a seguir para Europa. Pero lo instó a emplear su riqueza para ayudar a los países más pobres, de modo que sus pobladores no se vean obligados a huir en busca de mejores oportunidades en Europa.