CIUDAD DE MÉXICO.- El dictamen de la reforma para el paso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) llegó al Senado pese a críticas de militarizar el país.
Este lunes las comisiones unidas de Puntos Constitucional y de Estudios Legislativos del Senado iniciaron la sesión para discutir y votar la reforma.
Ernestina Godoy, presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, afirmó que esta modificación constitucional es una “respuesta necesaria y urgente” ante los desafíos de seguridad en el país.
“Con esta reforma se dotará al Estado de una fuerza seguridad pública nacional disciplinada y profesional, capaz de enfrentar los desafíos del crimen organizado y otras amenazas a la seguridad”.
Recordamos que el pasado 19 de septiembre, la Cámara de Diputados aprobó el paso de la Guardia Nacional a Sedena.
Ernestina Godoy responde a críticas por “militarización”
La ex fiscal de la Ciudad de México reconoció que existen preocupaciones sobre la “militarización parcial” de la Guardia Nacional si el control de esta pasa a Sedena.
Al respecto, insistió que las reformas del presidente Andrés Manuel López Obrador garantizan un control civil y el respecto a los derechos humanos.
Y aseguró que establecen mecanismos claros de supervisión y coordinación entre los distintos niveles de gobierno.
“Dada la situación actual de inseguridad y violencia, la creación de la Guardia Nacional y su integración al Ejército en el marco constitucional es una medida justificada para proteger a la población y garantizar la paz”, recalcó Godoy.
Segunda reunión de Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, del 23 de septiembre de 2024. https://t.co/8ll7e2ONMQ
— Senado de México (@senadomexicano) September 23, 2024
¿Qué propone la reforma de la Guardia Nacional?
La reforma de la Guardia Nacional modifica el artículo 129 de la Constitución que, previo a la votación de hoy, limitaba las funciones militares en tiempos de paz y había permanecido sin cambios desde 1857.
También reforma el artículo 21 para eliminar la “garantía orgánica” que obliga a que las instituciones de Seguridad Pública sean de carácter civil.
Los cambios incluyen que ahora los delitos serán investigados por el Ministerio Público, las policías y la Guardia Nacional.
El personal de la Guardia Nacional tendrá origen militar con formación policial y estarán adscritos a la Sedena, además ejecutarán la Estrategia Nacional de Seguridad Pública.
La Sedena tendrá el control presupuestal de la Guardia Nacional, cuyos miembros sólo podrían ser juzgados en tribunales militares.
Por último, la reforma faculta al Congreso para crear leyes en materia de seguridad interior que regulen la participación del Ejército, Marina y Fuerza Aérea en tareas de seguridad pública.