CIUDAD DE MÉXICO.— La senadora y futura consejera jurídica de la Presidencia, Ernestina Godoy, considera que las vías legales para impugnar la reforma judicial aprobada por el Congreso están cerradas, y afirma que si la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desconoce ese hecho se produciría “una confrontación” entre los poderes del Estado.
Ante ese escenario, dice la legisladora en declaraciones al semanario Proceso, “yo lo que pediría es que todo mundo se serene”.
Se le preguntó a la futura consejera jurídica si teme que se incremente el enfrentamiento entre los poderes Ejecutivo y Legislativo: “Sí, sí, sí, sí. Y a nadie le conviene una crisis constitucional en el país. Llamamos al Poder Judicial a que actúe con responsabilidad, y a todos los ministros. Que actúen con responsabilidad”, dijo.
Para la exfiscal capitalina, quien será la asesora jurídica de la presidenta Claudia Sheinbaum desde el próximo 1 de octubre, la reforma judicial “es irreversible”, a pesar de lo cual la SCJN mantiene la puerta abierta a una eventual revisión de su constitucionalidad.
El miércoles pasado, la ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña, inició un proceso de consulta con el pleno de ese tribunal para que determine si puede admitir controversias constitucionales presentadas por jueces y magistrados federales contra la reforma judicial por el incumplimiento del procedimiento legislativo y por su contenido material.
La consulta fue turnada al ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, quien deberá presentar al pleno un proyecto de resolución.
Para que la SCJN pueda pronunciarse sobre una reforma constitucional, como es el caso de la judicial, tendrá que comenzar por declarar inconstitucional el artículo 61, fracción I, de la Ley de Amparo, el cual establece que los juicios de amparo contra reformas constitucionales son improcedentes.