CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— Para las pequeñas y medianas empresas (Pymes), el entorno actual de incertidumbre, inestabilidad y volatilidad afecta en mayor medida a causa del menor dinamismo económico y la caída en el consumo, advirtió la presidenta de la representación para Ciudad de México de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (Ammje Megalópolis), Marisol Rumayor.
En entrevista, afirmó que la aprobación de la reforma al Poder Judicial y la discusión de otras iniciativas constitucionales “definitivamente generan incertidumbre, porque tenemos años haciendo las cosas de una forma y un cambio tan drástico genera miedo”.
El principal temor es que se siga contrayendo el mercado e independientemente del ambiente político se requiere que hacer negocios sea certero, agregó.
Entre las reformas impulsadas por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, la desaparición de los órganos autónomos genera nerviosismo, dijo.
“Nos vamos quedando sin mecanismos de soporte. Te miento si te digo que no es preocupante”, añadió.
En este ambiente de incertidumbre, las más afectadas son las micro, pequeñas y medianas empresas, recalcó, porque la economía se contrae y se reduce el consumo, debido a que las personas cuidan más el gasto, explicó.
Además, se observan en el país otros factores que afectan a los negocios, como la inflación y la caída de confianza del país que reportan las firmas calificadoras, lo que desacelera la inversión.
También hay problemas graves como la extorsión y la corrupción, situaciones que frenan la actividad de los emprendedores.
Marisol dijo que el financiamiento es otro de los pendientes para los empresarios, debido a que no hay acceso suficiente al crédito bancario tradicional.
“Al no tener una política pública específica de financiamiento para Pymes, se ha compensado con la generación de otras fuentes de financiamiento alternativas”, afirmó.