El papa Francisco animó hoy a “aprender del pasado” en busca de la paz y justicia en Iberoamérica, aludiendo a las primeras leyes de Isabel de Castilla en un mensaje por la presentación de un libro en Canarias, a la que asistió el rey español Felipe VI.
El pontífice se dirigió a los asistentes del II encuentro de la Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos, celebrada en la isla española de Tenerife y en la que se presentó el libro ‘Pasado, Presente y Futuro de la Justicia Transicional: La experiencia latinoamericana en la construcción de la paz mundial‘.
En su mensaje, partió definiendo la idea de justicia transicional como el “conjunto de medidas judiciales y políticas que se adoptan tras una situación de conflicto o represión” con el fin de promover la reconciliación.
Por eso, aludió a los aspectos virtuosos de los primeros años de la conquista de América por parte de potencias europeas a finales del siglo XV, especialmente de la Corona española.
Aprender del pasado, pasar en reseña experiencias muchas veces dolorosas, nos invita a dar respuestas coherentes y significativas a los retos actuales, y a buscar mecanismos que consoliden los avances en los caminos de paz, libertad y justicia”, explicó.
Entonces, “por no aludir a casos actuales”, subrayó, el papa habló de los primeros viajes de Cristóbal Colón a América y a la reacción de Isabel de Castilla a la esclavitud de los indios.
“Si seguimos la definición antes presentada tenemos una situación de conflicto y represión donde se ha producido una violación masiva de los derechos humanos y, de forma inmediata, el conjunto de medidas que adopta la Corona, que será el germen de nuestras modernas declaraciones de los derechos del hombre”, destacó.
El papa recordó que “la historia no vuelve atrás tanto en nuestro caso -dijo- como en las historias dolorosas de muchos países”.
“Debemos construir a partir de estas situaciones sin hacernos la ilusión de que todo será como antes. América y Europa estaban llamadas a encontrarse. Por lo tanto, ese tipo de eventos, incluso concebidos como duras crisis, deben tener un fruto, y es nuestra responsabilidad como seres humanos que así sea”, emplazó.
Por esa razón, el primer papa latinoamericano alegó que, aunque existan contextos de violencia injustificada, como una revolución o invasiones, no conviene quedarse “simplemente en la queja justa pero inútil”, sino “afrontar esos retos de forma cabal”.
Otra conclusión que extrajo de la colonización tiene que ver con la inmediatez de las respuestas a una determinada crisis.
El papa Francisco encomió el “paso de gigante” que la reina Isabel dio en las relaciones “entre dos pueblos que estaban llamados a encontrarse” al ofrecer “de forma generosa aunque unilateral” todo lo que podía ofrecer a los nuevos pueblos para “crear espacios de integración”.
“El hecho de que el espíritu de las leyes de Indias se haya mantenido, iluminando e inspirando la defensa de la dignidad humana, así como la concepción integral de la persona que comporta, supone para nosotros un aliciente en el compromiso por la justicia y el derecho, a pesar de las dificultades”, dijo, para expresar su deseo de que la justicia “abra caminos de comprensión y fraternidad”. terminó.
Con información de EFE