En más de 30 años de existencia, si algo tenemos bien claro es que Master Of Puppets de Metallica es, posiblemente, el mejor disco en la historia de la banda. Y si eso lo trasladamos al panorama del metal en general, sin duda debe ser uno de los más revolucionarios. Un discazo tremendo, pues.
Su impacto ha sido masivo tanto musical como culturalmente y aunque en el momento de su lanzamiento el grupo no solía hacer una promoción masiva, al álbum le bastó con la pura esencia y su majestuoso ensamble musical para venderse como pan caliente.
A grandes rasgos, no hay mucho que decir que los más fans ya no sepan sobre su genialidad. Las canciones son poderosas, el disco es especial por el hecho de ser el último que contó con Cliff Burton en el bajo, la canción que le da nombre al material es una emotiva carta de lo que sufre uno cuando sucumbe a las adicciones… en fin, esta placa discográfica es una joya eterna.
Pero aún así, por ahí alberga otras curiosidades que vale la pena recordar, nomás por pura gana de entrarle a la nostalgia. Aquí, van algunos datos geniales sobre Master Of Puppets de Metallica que quizá no recordabas.
Lars Ulrich y el pedido al baterista de Def Leppard
Para la grabación del Master Of Puppets, Lars Ulrich estaba buscando un sonido en específico en su batería, especialmente en lo que se refiere a la tarola/redoblante. Y bueno, él ya tenía uno en mente: un Black Beauty de la marca Ludwig.
La cosa es que esta pieza en aquellos días era única y no era tan fácil conseguirla, así que Lars encontró la solución pidiendo el instrumento a nada más y nada menos que a Rick Allen de Def Leppard… o bueno, a su representante. Recordemos que por aquellos días, entre 1985 y 1986, el baterista de la banda de hard rock británica se recuperaba del accidente automovilístico por el que perdió uno de sus brazos.
Tal como lo ha dicho el productor musical Flemming Rasmussen en diversas entrevistas, el equipo de los Leppard mandó la tarola al día siguiente. Y luego de un tiempo, Ulrich consiguió replicas al por mayor cuantas quiso.
Las influencia de David Bowie dentro del ‘Master Of Puppets’
David Bowie puede ser uno de los músicos más influyentes de la historia de la música moderna, pero quizá no es la influencia que uno esperaría de cierta manera en un disco de metal. Sin embargo, Master Of Puppets de Metallica es la excepción a ese detalle.
La canción “Leper Messiah”, una rola que obviamente se muestra como una crítica a los que lucran o sacan ventaja de la espiritualidad de la gente, obtiene su nombre de la letra de la rola “Ziggy Stardust” de Bowie. El verso del que sale el título en específico es: “making love with his ego Ziggy sucked up into his mind, like a leper messiah“.
Kirk Hammett corroboró ese dato en una entrevista de 2016 que pueden escuchar POR ACÁ.
La fiesta que inspiró la canción homónima del álbum
En este punto de la vida, ya sabemos que la canción “Master Of Puppets” es una referencia cómo una persona puede ser dominada por una adicción a alguna sustancia. Y eso cobra más sentido si tomamos en cuenta, por ejemplo, que durante un largo periodo de tiempo James Hetfield lidió con el alcoholismo.
Pero lo que muchos quizá no recuerdan, es que el propio Hetfield ha dicho que la idea de esa canción nació gracias a una peculiar fiesta a la que asistió en los 80.
“Fui a una fiesta en San Francisco y había un montón de monstruos enfermos inyectándose, y eso me enfermó.… No se trata de cualquier droga en general, sino de personas controladas por las drogas y no al revés”, dijo James en declaraciones recogidas de Rolling Stone.
Cliff Burton y la parte que le ‘robó’ a Kirk en una rola
Como dijimos al principio de esta nota, Master Of Puppets como álbum es muy significativo, entre otras cosas, por todo lo que aportó Cliff Burton en el bajo y mucho más. Y ahí, cabe destacar una curiosa anécdota sobre una parte que le ‘robó’ a Kirk Hammet de la canción “Orion”.
De acuerdo con lo que Hammett platicó en una entrevista del 2017 con Revolver Mag, el segundo solo de bajo que se escucha en esa canción correspondía originalmente a un solo de guitarra… pero Burton lo cambió casi casi sin preguntar.
“Recuerdo haberlo grabado en el estudio, y luego me fui para volver a la Costa Este [en Estados Unidos] para conocer a una chica o algo así, no sé… Cliff volvió al estudio y usó esa parte de la canción para poner su propio solo, pero tocó la mitad de mis ‘licks’ que estaban en el solo original. Fue lo más extraño…”, contó Kirk.
“Realmente no fue un gran problema para mí, porque había como cuatro solos de guitarra en esa canción“, agregó.
‘Master Of Puppets’ se grabó en tan solo ocho semanas
Ocho semanas equivale a dos meses y aún así, para los estándares de la industria musical actual, resultaría muy poco tiempo grabar un material de ese potencial. Y pues sí, Metallica lo logró con Master Of Puppets.
Es decir, un músico bien ensayado y con gran técnica es obvio que hará más fluido el proceso de composición y producción… pero aún así ocho semanas parece poco para un material de este calibre. “Hay una chispa o espontaneidad o impulsividad que sucede cuando tienes veinte años”, dijo Lars Ulrich en una entrevista con la Rolling Stone.
Escribimos Master of Puppets en probablemente ocho semanas durante ese verano. Hoy en día, me lleva ocho semanas conducir solo hasta el estudio. Es como: ‘¿Qué diablos hicimos en el verano de 1985 que logramos dar a luz desde la primera nota hasta la última nota en ocho semanas?’ Death Magnetic nos llevó probablemente 18 meses desde que empezamos a escribir hasta que empezamos a grabar…. ¿Cómo diablos escribes un disco como Master of Puppets en ocho semanas?
Lars Ulrich para RS en 2016
Y no es el único testimonio. Por ejemplo, el productor Flemming Rasmussen dijo a Kerrang que estaba sorprendido con la precisión con la que tocaban. “Nunca he visto algo así desde entonces, y tampoco lo espero”, dijo en 2021.
Con eso, uno se puede dar cuenta por qué Metallica es una de las bandas más grandes de metal que hayan existido jamás. Y desde luego, el Master Of Puppets como una de su joyas imprescindibles.