En junio de 2012, cuando DIIV irrumpió en la escena musical de Brooklyn con su disco debut ‘Oshin’, fue imposible no voltear a ver a la nueva banda apadrinada por el sello independiente Captured Tracks, pues la crítica alabó dicha placa discográfica con claras influencias de artistas como Kurt Cobain.
El fallecido líder de Nirvana fue uno de los artistas que más inspiraron a Zachary Cole Smith a crear este proyecto de shoegaze. Tanto que el nombre de la agrupación provino de la canción “Dive” que Nirvana incluyó en su disco ‘Incesticide’, publicado en 1992.
Hace 12 años DIIV comenzó a figurar en la escena con ‘Oshin’
DIIV parecía tener todo lo que una banda emergente buscaría tras la publicación de su primer disco de estudio: la crítica musical los elogiaba y los fans parecían estar hipnotizados por el lo-fi y los sonidos ambientales en canciones como “How Long Have You Known?” o “Sometime”.
Pero la banda poco pudo disfrutar su éxito, pues Zachary lidiaban con sus problemas de adicciones o la polémica de su exbajista, Devin Ruben Perez, luego de que resurgieran comentarios homófobos, racistas y sexistas que había hecho en la plataforma 4chan.
Y este 2024 regresaron con ‘Frog in Boiling Water’
12 años después todo es diferente para la agrupación neoyorquina. En mayo de este año, la agrupación lanzó su cuarto disco de estudio ‘Frog In Boiling Water’, un disco donde DIIV mostró su madurez musical y se inspiró en la complejidad humana.
“Creo que una cosa que lo hace tan complejo es que es más o menos lo mismo que cualquier otra persona está experimentando, ya sabes, y qué hace que nuestra perspectiva sea única”, cuenta Zachary Cole Smith a través de una videollamada por Zoom.
Un disco bastante personal y maduro en comparación de otros
“Queremos hacer algo identificable y hacer algo que hable de la experiencia compartida. Nuestro enfoque se redujo a aislar esto, algo así como condiciones sintomáticas del capitalismo, como síntomas de la enfermedad, y dividirlos en diferentes estudios de carácter”, cuenta el vocalista de la banda de Brookly.
Zachary Cole Smith afirma que la intención era “tratar de arrojar luz sobre este tipo de universalidad de este paisaje que somos y que estamos pintando”, algo para lo que cada uno de los integrantes tuvo que hacer una introspección personal.
Donde DIIV también hace una crítica a la sociedad y su relación con el capitalismo
‘Frog in Boiling Water’ es una metáfora a cómo el capitalismo consume cada vez a la sociedad. “Cuando arrojas una rana a una olla con agua hirviendo, tratará de trepar para salir de manera desesperada”, contó DIIV hace meses cuando anunciaron el álbum.
“Pero si la metes despacio en una olla con agua tibia, y vas subiendo la temperatura, la rana alcanzará un estado de letargo total y, antes de que te des cuenta, con una sonrisa en la cara, dejará que la hiervas hasta la muerte”, agregó la banda sobre uno de sus discos más políticos.
Pero, ¿por qué comenzaron a hacer canciones de este tipo hasta ahora
Con anterioridad, Zachary Cole Smith y compañía habían manifestado su intención de hacer música con contenido más político. Algo que pudieron hacer hasta su tercera placa, ‘Deceiver’ (2019) y que continuaron con este cuarto álbum de estudio.
“Cuando Cole escribió ‘Oshin’ por primera vez, fue para tocar en shows en la escena de Brooklyn y realmente eso fue todo, ¿sabes?, nunca pensamos que saldría de eso y la mayoría de las personas en esa escena compartían más o menos nuestro puntos de vista”, nos relata el guitarrista, Andrew Bailey, quien también está en la llamada grupal.
“Hay una cierta inocencia en Oshin”
“Ser político en aquel entonces, no creo que hubiera sido apropiado o no, pero no hubiera sido muy bueno o efectivo porque tuvimos que limpiar ‘nuestro lado de la calle’ antes de empezar a señalar con el dedo”, puntualiza sobre por qué DIIV esperó hasta sus últimos dos discos para hablar de temas sociales más clavados.
Y es que a todos nos queda claro que la banda no es la misma desde la publicación de su primer disco: “Creo que hay una cierta inocencia que escucho cuando escucho ‘Oshin’, es este tipo de disco con los ojos muy abiertos sobre la vida y cómo la conoces desde esta perspectiva realmente inocente y juvenil”, agrega el bajista Colin Caulfield.
Aunque 12 años podrían decirse fáciles, en una industria como la de la música el tiempo pasa más rápido. Sobre todo cuando cada vez nacen más proyectos o se lanzan más canciones y discos que intentan obtener al menos un poco de luz del reflector comercial.
Claro que para DIIV la perspectiva de esto ha cambiado y los ha vuelto un proyecto que piensa más lo que hace; “También es parte del envejecimiento. Cuando eres más joven, eres menos consciente de ti mismo. Estás haciendo cosas por primera vez. Así que estás un poco más verde y dispuesto a ir por lo que sea que sientas”, asegura Colin.
DIIV y cómo mantenerse fiel a sus creencias a pesar de los años
“A medida que envejeces, empiezas a considerar el tipo de arte que haces
o las decisiones que tomas y tus gustos porque lo comparas con cosas que ya has hecho en el pasado”, reflexiona el bajista sobre la tarea de hacer música conceptual, pero con significado.
Definitivamente existe un riesgo, especialmente cuando haces algo que no es expresamente un disco conceptual, pero un disco que trata mucho de algo. Nuestro disco hace un muy buen trabajo de equilibrar comentarios sociales y comentarios políticos realmente mordaces con pasajes musicales maravillosos donde todavía hay una especie de liberación emocional. Y el tira y afloja entre lo específico y lo no específico de la experiencia humana similar, creo que es parte de lo que la hace tan poderosa.
Zachary Cole Smith sobre cómo ha transformado su manera de crear música con DIIV.
“Salir en Saturday Night Live no es un objetivo realista”
Claro que si bien la banda de Brooklyn se ha actualizado y madurado, si algo tienen muy presente es la razón por la que hacen música. Y sí, nada de eso tiene que ver con las posiciones en los charts musicales o aparecer en programas como ‘Saturday Night Live’.
Porque ojo, aunque muchos nos fuimos con la finta de que aparecieron en el conocido programa de televisión estadounidense (donde los presentó Fred Durst, de Limp Bizkit). Todo fue una simulación para el video de su sencillo “Brown Paper Bag”.
“Es algo que no se puede lograr. Por eso creo que para nosotros es importante tratar de centrarnos en objetivos realistas”, confiesa Colin Caulfield. “Aunque a veces parezca poco realista, al igual que la capacidad de ganarse la vida haciendo música, ese es solo el objetivo en este momento, mientras nos mantenemos fieles a nuestra visión artística”, afirma.
“Simplemente no es una posibilidad en absoluto, creo que en parte tiene que ver con que simplemente no hay bandas en el top 40, ¿sabes? No es parte de la cultura musical actual o de la cultura en general”, aclaran los de DIIV sobre mantener metas que se ven posibles a corto plazo.
“Hay un camino a seguir que es totalmente en oposición a algún tipo de aprobación generalizada como SNL”
“Todo es como números basados en oyentes mensuales y como si conocieras métricas y todo, pero creo que es lo bueno. Las bandas que me inspiran mucho ahora son como una banda como The Garden donde son como contracultura, pero tienen muchos seguidores”, dice Ben Newman, baterista de DIIV.
“Y definitivamente hay un camino a seguir que es totalmente en oposición a algún tipo de aprobación generalizada como SNL o algo así. Creo que lo bueno, aunque hoy en día te puedas sentir un poco eclipsado por la cultura dominante, es que a medida que eso se vuelve más generalizado, cada vez más personas tienen hambre de algo que esté fuera de eso”, puntualiza.
“Hay como una fuente de bandas que no serán parte de SNL, pero que están teniendo un éxito realmente apasionado con comunidades individuales que están construyendo, que es lo que creo que es lo que más nos interesa al final”, agrega Newman.
DIIV regresará a México el próximo 20 de septiembre para presentar su disco ‘Frog in Boiling Water’. Uno que nos recuerda, en los tiempos del mainstream, que los números en los charts y métricas no lo son todo.