El primer disco en cinco años de TR/ST retoma el sonido y atención al detalle del proyecto canadiense, que con atmósferas grandes y sintetizadores creados de manera magnífica nos ponen a bailar con las letras de Robert Alfons y la producción de Nightfeelings.
Con “Performance”, su cuarto álbum de estudio, (si contamos Destroyer como un solo disco) TR/ST, liderado por Robert Alfons, nos presenta un espectáculo sonoro donde la vulnerabilidad y el poder se entrelazan en una danza intensísima.
Este disco, alejándose ligeramente de la oscuridad característica de sus trabajos anteriores, nos sumerge en un mundo de emociones crudas y melodías vibrantes, explorando temas de amor, pérdida, aceptación y la búsqueda de autenticidad en un mundo que exige constantemente una actuación.
Una máquina de beats y sintetizadores que logra cautivar a través de géneros poco convencionales
Desde el primer track, nos vemos envueltos en una atmósfera etérea y cautivadora de synth pop y dark wave. La voz de Alfons, suave, cercana y por momentos sumamente profunda, deja ver su mundo interior, donde las emociones fluyen sin filtros.
La potencia dance característica de TR/ST, con una capa adicional de vulnerabilidad, logra una combinación que las hace aún más impactantes, aunque tenemos la queja de que tan solo nos regaló 38 minutos de nueva música.
La melancolía y reflexión, con letras que exploran la complejidad de las relaciones humanas y la lucha por encontrar nuestro verdadero yo, contrastan con algunos momentos esperanzadores, como en “All At Once” y “Boys of LA”. Sin duda, el dancefloor agradece un disco nuevo de TR/ST, con una atención obsesiva a las progresiones sintéticas.
El dancefloor como un lienzo para mostrar las vulnerabilidades propias y celebrar la diversidad
Performance es una invitación a conectar con nuestras emociones más profundas. Alfons, a través de su voz y sus letras, nos muestra que la vulnerabilidad no es una debilidad, sino una fuente de poder.
Robert nos invita a abrazar nuestra autenticidad, incluso en un mundo que nos exige constantemente una actuación, y qué fuerza trae en este disco, menos conceptual que los Destroyer y más directo. Sin duda cautivará a los fans y a quienes aún no lo conozcan cabalmente.
La producción del álbum es impecable, creando un paisaje sonoro rico y dinámico. Cada elemento, desde los sintetizadores hasta las percusiones, está cuidadosamente colocado para crear una experiencia auditiva envolvente. Performance es un disco que se disfruta tanto en la intimidad de los auriculares como en la pista de baile, invitándonos a movernos y a reflexionar al mismo tiempo.
Alfons te dejará con más dudas existenciales que certezas, pero muestra un lado esperanzador que busca alentar a sus escuchas. Y la música bailable es un gran motor para seguir adelante.
Performance es un álbum imprescindible para los amantes de la música electrónica emotiva y reflexiva. Es una obra maestra que nos invita a conectar con nuestras emociones más profundas y a encontrar la belleza en la vulnerabilidad. TR/ST ha creado un disco que perdurará en el tiempo, consolidando su lugar como uno de los artistas más importantes e innovadores de la escena electrónica actual.
Aunque acaba de venir al Auditorio Blackberry, esperamos regrese pronto a algún festival, con todo Preformance estrenado.