
REINO UNIDO.— Una reciente biografía denominada “Catalina, princesa de Gales”, que fue publicada anteayer en las librerías del Reino Unido, revela que la familia real presenta una profunda inquietud ante una situación que podría modificar la línea de sucesión.
Un artículo difundido por “The Daily Mail” y reproducido por “Point de Vue”, una revista francesa especializada en asuntos monárquicos, indica que a lo largo de los años, la familia real ha intentado persuadir al príncipe Guillermo de que abandone su costumbre de pilotear los helicópteros en los que transporta a su esposa Catalina y a sus hijos Jorge, Carlota y Luis.
Tal es la preocupación que su padre, el rey Carlos III, lo forzó a firmar un documento oficial confidencial sobre este asunto, en el cual, según la biografía, padre e hijo han tenido diferencias desde hace tiempo.
Recientemente, “The Daily Mail” compartió un adelanto de la biografía escrita por el periodista británico Robert Jobson, quien expone las inquietudes de Carlos III respecto a la conducta de su hijo mayor, a quien considera imprudente.
En extractos previos del libro, citados por “Pont de Vue”, se menciona que incluso la propia reina Isabel intentó razonar con su nieto, pero sus esfuerzos fueron en vano.
La biografía advierte que esta obsesión podría comprometer el futuro de la monarquía y favorecer ascender a Enrique y Meghan al trono.
El problema se originó el 7 de diciembre de 1967, cuando un terrífico accidente de helicóptero de la Flota Real marcó de forma indeleble a la reina Isabel.
El aparato “Queen’s Flight”, que no transportaba a ningún miembro de la familia real ese día, pero que había sido pilotado por el príncipe Felipe poco antes, se estrelló en Berkshire, resultando en la muerte de todos sus cuatro ocupantes.
Este trágico suceso fue causado por fallos en el equipo y microfisuras por desgaste que provocaron la fractura del eje del rotor principal, según recuerda la biografía.
Desde aquel día, a la Reina nunca más se le permitió a su esposo pilotar un monomotor y siempre mostró inquietud por los vuelos en helicóptero de su familia.
“Guillermo irritó a la Reina cuando ignoró su solicitud de no pilotar más a su familia en el trayecto de 185 kilómetros entre el Palacio de Kensington y Anmer Hall, su hogar en Norfolk”, señala Jobson.
Durante las vacaciones escolares, no es inusual que Guillermo continúe pilotando la aeronave que transporta a Catalina y a sus hijos a la costa norte de Norfolk, indica la revista francesa.
Aunque Carlos III reconoce que su hijo es un “excelente piloto”, el riesgo jamás es inexistente. Sin embargo, lo que está en juego es monumental. “Después de ser diagnosticado con cáncer, el rey, consciente de su propia mortalidad, expresó las preocupaciones de su difunta madre y cuando Guillermo se negó a dejar de volar con su familia, insistió en que firmara un documento oficial, reconociendo los riesgos asumidos y asumiendo plena responsabilidad por sus acciones”, revela el cronista real.— Point de Vue
Esta nota Preocupa a Carlos III que Guillermo pilotee helicóptero apareció primero en Diario de Yucatán.



