CIUDAD DE MÉXICO.— México está intentando conseguir más importaciones de combustibles de lo que había considerado anteriormente para 2025 con el fin de subsanar los retrasos en la operación de su nueva refinería Olmeca, según informaron varios comercializadores, representando un cambio respecto a la petrolera estatal Pemex.
Los planes de compra para el año siguiente sugieren que la refinería no estaría lista en la inmediación, un desafío para el legado del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien inició su construcción tras su elección en 2018 prometiendo poner fin a las caras importaciones.
Pemex es un relevante productor de petróleo, pero depende considerablemente de las importaciones de gasolina y diésel ya que sus seis refinerías antiguas tienen dificultades para procesar su crudo Maya pesado, produciendo en cambio cantidades récord de combustóleo.
A principios de este año, la empresa comunicó a sus proveedores que tenía pensado reducir drásticamente las importaciones de ambos combustibles puesto que la refinería de 340,000 barriles diarios (bpd) eventualmente funcionaría a plena capacidad, dijeron los informantes del mercado.
No obstante, la agencia “Reuters” reveló el mes anterior que es poco probable que la refinería Olmeca genere combustibles comercialmente viables antes de fin de 2024, dado que los ingenieros continuaban trabajando en componentes clave más de dos años después de su inauguración.
La Agencia Internacional de la Energía también mostró escepticismo. En un informe de junio, indicó que era improbable que la refinería iniciara operaciones antes del cuarto trimestre del año venidero.
“Reuters” no pudo confirmar en qué medida Pemex había considerado previamente reducir las importaciones para el próximo año. Sin embargo, México está nuevamente en el mercado buscando acuerdos que garanticen el suministro de combustible durante el resto de este año y el siguiente, habiendo consultado en Estados Unidos y en diversas partes de Asia, señalaron los comercializadores del sector.
Pemex busca volúmenes similares a los que importaba anteriormente, según indicó un operador de una gran empresa de materias primas. Este dato fue corroborado por otro operador estadounidense que colabora con una importante refinería latinoamericana.
En las últimas dos semanas, también se han llevado a cabo consultas con refinerías chinas, pero aún no se ha concretado ningún acuerdo, informaron dos operadores asiáticos.
Los nuevos acuerdos para el suministro en 2025 contrarían las declaraciones del director general de Pemex, Octavio Romero, quien a principios de mes afirmó que México reduciría drásticamente las importaciones de combustibles en los meses venideros.
“La refinería Olmeca comenzaría a funcionar en los próximos días”, expresó entonces. Las nuevas unidades de coquización en las refinerías de Tula y Salina Cruz también aumentarían la producción por encima de la demanda nacional, asegurando que Pemex tendría un excedente”, añadió.
En los primeros cinco meses del año, Pemex generó 306,547 bpd de gasolina y 181,565 bpd de diésel en sus seis refinerías nacionales, conforme a datos oficiales. Importó 358,545 bpd de gasolina y 128,215 bpd de diésel.
Anticipan escasez
Sin la nueva refinería operando a plena capacidad, las menores importaciones podrían generar una escasez de combustible el año entrante, constituyendo un revés para el actual Gobierno y la presidenta entrante, Claudia Sheinbaum, afirmaron tres comercializadores mexicanos.
Pemex y el Gobierno han pospuesto la fecha de inicio de la refinería, cuyo costo se ha incrementado hasta los 17,000 millones de dólares.
México generalmente importa la mayor parte de sus combustibles de Estados Unidos, ya que el transporte desde Asia es más lento y costoso, aunque las fluctuaciones de precios en dicha región podrían hacer que el arbitraje sea atractivo.— Reuters
Pemex adquirió en la última semana al menos tres cargamentos «spot» de gasolina para principios de agosto de unos 300,000 barriles cada uno provenientes de Asia -probablemente de China y Singapur-, dado que el arbitraje resultaba favorable, añadieron los comercializadores.
No obstante, enviar cargamentos desde el noreste o el sureste de Asia a México sobre una base contractual a plazo sería más complicado, ya que implicaría que el arbitraje debe ser rentable a lo largo de todo el período.
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