El muralismo de la primera mitad del siglo XX es una de las artes más icónicas que tenemos en nuestro país. Dejó una gran marca que hoy permanece con las obras de sus grandes representantes y no deja de ser tendencia. Te contamos todo lo que tienes que saber sobre la exposición de Diego Rivera en Bellas Artes, con la que vamos a comprender el trabajo del pintor guanajuatense.
Diego Rivera. Nueva vida a un mural destruido 1933/1934 es la expo más reciente sobre el gran maestro muralista. Se enfoca en la historia que rodea la realización del mural “El hombre en la encrucijada”, una obra particular que Rivera hizo para el Centro Rockefeller de Nueva York, pero que se destruyó poco tiempo después de su creación.
Este mural particular cobró nueva vida en el Palacio de Bellas Artes cuando Rivera pidió permiso a las autoridades para recrearlo en territorio mexicano, y a propósito del 90 aniversario de este recinto, se organizó esta muestra que nos cuenta cómo el pintor tuvo el coraje para repintar su obra.
Diego Rivera. Nueva vida a un mural destruido 1933/1934
La exposición se encarga de mostrar todo el contexto detrás de esta obra de Diego Rivera a través de bocetos, fotografías y otros documentos audiovisuales y sonoros. Más de treinta piezas nos cuentan desde los antecedentes de la obra, con la visita que el muralista hizo a Moscú en 1927 en el décimo aniversario de la Revolución bolchevique, hasta la recreación de la obra en Bellas Artes.
El recorrido se divide en tres partes: Moscú: Plaza Roja (1927). Hacia una expresión artística de la lucha revolucionaria, con diferentes piezas y testimonios de la estancia del pintor en la Unión Soviética, Nueva York, Centro Rockefeller (1933). Vandalización de un mural, que cuenta la creación y destrucción del mural y Ciudad de México: Palacio de Bellas Artes (1934). Nueva vida al mural asesinado, con la historia de la recreación del mural para la apertura del recinto del Centro Histórico.
¿Por qué se destruyó el mural de Rivera
Debido a los intereses políticos de la primera mitad del siglo XX, esta obra solicitada por la familia Rockefeller terminó por ser destruida. Años antes el Museo de Arte Moderno de Nueva York montó una exposición de Rivera, con lo que Abby y Nelson Rockefeller, la esposa y el hijo de John Rockefeller Jr. se hicieron admiradores del muralista mexicano.
Así llegaron a encargarle un mural para adornar el vestíbulo principal del recién construído R.C.A. Building, complejo principal del Centro Rockefeller. La obra terminada representó a un hombre obrero en la encrucijada entre el mundo capitalista, el avance del fascismo, la modernidad y la liberación del proletariado oprimido.
Es sabido que Diego Rivera siempre se identificó con las ideas de la revolución y el comunismo. El imponente mural se aprobó por los Rockefeller, pero antes de la inauguración de la pieza, el pintor añade un detalle especial: la imagen de Vladimir Ilich Lenin siendo aclamado por el pueblo.
Entonces, el detalle no fue del agrado de Nelson Rockefeller, que pidió que el rostro de Lenin fuera sustituido por el de un trabajador anónimo. Rivera se negó rotundamente y afirmó que prefería estar muerto antes de mutilar su obra y le propuso al magnate pintar en otro extremo a algún héroe estadounidense para balancear el mural, pero no se llegó a ningún acuerdo.
El hombre controlador del universo
El conflicto llegó a los medios y el muralista junto con Frida Kahlo organizó una manifestación en Nueva York con carteles que decían “Larga vida a Lenin”. Los Rockefeller ordenaron la destrucción de la obra de arte, acto al que el muralista calificó de vandalismo cultural.
Fue así que este mural tan controversial primero se llamó El hombre en la encrucijada, cuando Rivera lo pintó para el Centro Rockefeller de Nueva York. Tras su destrucción, su nuevo título para el Palacio de Bellas Artes fue El hombre controlador del universo.
Hoy lo podemos apreciar a detalle en la capital mexicana, donde Diego Rivera recreó el mural en un menor tamaño y no faltó Lenin entre los trabajadores, además de una representación de Rockefeller entre jugadores de casino y mujeres de la vida galante.
¿Cuándo visitar esta exposición?
Esta exposición de Diego Rivera y la nueva vida que le dio a su mural destruido, con todo el material interesante que hay detrás de él, está abierta al público del 26 de junio al 8 de septiembre de 2024 en las salas Siqueiros y Camarena del Palacio de Bellas Artes.
El Palacio de Bellas Artes está abierto de martes a domingo. La entrada general a la exposición es de 90 pesos y los boletos se adquieren en taquilla. Maestros, estudiantes y adultos mayores con credencial vigente, así como personas con discapacidad y menores de 13 años no pagan boleto.
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