
CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— La falta de presupuesto, pocos trabajadores en campo, pocas acciones para combatir la piratería, competencia desleal y falta de políticas públicas para abarcar a todos los sectores artesanales son algunas de las problemáticas que especialistas detectan en el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart).
En el arranque de una feria artesanal para celebrar el medio siglo del Fonart, la subsecretaria de Desarrollo Cultural, Marina Núñez Bespalova, apuntó que ha sido complicado cumplir con todas las necesidades que requiere el sector de artesanos en México.
“Es muy difícil que un programa abarque la totalidad de las necesidades de toda la comunidad artesanal, se hace todo lo posible para ello”, refirió la funcionaria.
Cabe destacar que el Fonart pasó de la extinta Secretaría de Desarrollo Social (hoy Secretaría de Bienestar) a la de Cultura al inicio de la actual administración, lo que llevó a una serie de cambios y modificaciones en sus programas y alcances.
Para la historiadora e investigadora de arte popular, Margarita de Orellana, Fonart forma parte de las principales iniciativas para el apoyo de los artesanos en el país, pero enfrenta muchos retos, sobre todo en la cobertura y alcance de artesanos que se relacionen con los programas sociales y el combate a la piratería y la competencia desleal.
“En este sexenio se les ha dado importancia e impulso a las artesanías, se reconoce ya sus técnicas y se intenta dar apoyos, pero el peligro que veo son las ventas en la calle, que no parecen ser hechas a mano, que tal vez vengan de otro país, que no son arte popular, eso está haciendo daño, es preocupante, pues copia los patrones originales, esta industria paralela hace competencia a Fonart, y se tiene que atacar el problema”, opina
Para la especialista, el organismo no ha podido combatir la piratería, ya que es una actividad que crece de forma exponencial y los recursos con los que cuenta el Fondo son insuficientes para contratar más personal.
“Se tendría que crear una especie de oficina de detectives o especialistas que combata el problema. La finalidad de Fonart es dignificar a los artesanos y ha tenido logros, su trabajo es complejo. He visto en este sexenio un trabajo bueno en comparación con otros tiempos, pero hay mucho por hacer, creo que Fonart debe tener más presupuesto, más personal que abarque más”, expresa la investigadora.
Para el director del Museo de Arte Popular, Walther Boelsterly, Fonart debe actualizar sus objetivos y pensar en cómo enfrentar el futuro, ya que los planteamientos con los que nació hace medio siglo no pueden ser los mismos de hoy, porque las realidades son distintas.
“La labor de Fonart en este medio siglo ha sido importante, pero por la situación económica del país, y con esta administración que redujo gastos, los apoyos que, si bien no son nulos, se han quedado muy atrasados para la población artesanal”.
Walther Boelsterly cuestiona que Fonart y la Secretaría de Hacienda tengan especificaciones o normativas que rebasan la realidad y que no comprendan cómo viven miles de artesanos, ya que una gran parte de ellos se enfrenta a la pobreza.
“Cómo es posible que a los artesanos les exijan facturas o que se den de alta en el SAT cuando no tienen agua o electricidad, primero hay que cubrir sus primeras necesidades, por eso se deben buscar adecuaciones, creo que Fonart se ha quedado atrasado y rebasado”, dice.
Agrega que las ocho vertientes del organismo establecen la capacitación y asistencia, por lo que es necesario darles herramientas a los artesanos para convertirse en empresarios.
“Hace falta hacer una revisión de todos los planteamientos de Fonart, saber cuáles están adecuados a la época y cuáles no. El mundo artesanal está teniendo una mayor aceptación en la población, hay mayor demanda, por eso la producción de artesanías también debe incrementarse pensando en cuestiones técnicas y en las herramientas adecuadas”, señala.
El también curador expresa que la población dedicada a la artesanía son 12 millones, y que aportan una parte significativa al PIB del país año con año.
Al igual que Margarita de Orellana, Boelsterly dice que la producción ilegal y el plagio de artesanías es una cuestión que enfrenta Fonart y se debe combatir.
“Todo este comercio que viene de oriente está haciendo pedazos el comercio, la economía y el mercado de cada una de las familias que se dedican al arte popular, creo que debe ser una obligación de las autoridades frenar esto, sé que no es fácil, pero, desde la ley, se debe proteger a este gremio que está sumamente vulnerable”, agrega.
Actividad económica
Datos de la Cuenta Satélite de la Cultura de México, elaborada por el Inegi, señalan que las artesanías generaron 19.3% de la colaboración de la industria cultural (2.9%) al PIB nacional en 2022.
Para el doctor en derechos culturales Carlos Lara, la producción artesanal es una actividad económica, por lo que Fonart debió de moverse a la Secretaría de Economía. Dice que no vio avances en el sexenio, ya que los artesanos siguen en la pobreza.
“La producción artesanal es obviamente una actividad económica, pero no se quiere ver así por la visión de ‘la economía moral’. ¿De qué sirvió que Fonart se fuera a la Secretaría de Cultura Sólo para hacer libros grandes, simposios y remodelar la matriz de Fonart y algunas cosas más”, apunta Lara.
Esta nota Piratería y falta de recursos afectan la acción del Fonart apareció primero en Diario de Yucatán.